INSEGURIDAD
Cayó la masajista extorsionadora: le sacaba fotos a clientes y pedía dinero y postres a cambio de no difundirlas
La masajista extorsionadora trabajaba en la localidad de Puan.Un hecho insólito, pero grave a la vez, tuvo lugar en la tranquila localidad de Puan, dentro del partido homónimo. Aquí trabajaba una mujer de 65 años llamada Stella Maris Distel, pero pocos sabían que era una masajista extorsionadora que durante años torturó a diferentes personas con difundir fotos íntimas.
Esta mujer, debido a su trabajo y que sus clientes se desnudaban para recibir los masajes, en un momento determinado aprovechaba para fotografiarlos sin su consentimiento. Posteriormente, según informaron las fuentes oficiales del lugar, la masajista extorsionadora se comunicaba con ellos para obligarlos a enviarle dinero y comprarle productos de panadería a cambio de no publicarlas.
El denunciante es un hombre de 51 años que aseguraba que durante tres años estuvo obligado a cumplir los deseos de Distel, ya que aseguraba tener fotos de su pene. Durante estos días, la UFIJ N°20 se encargó de investigar la situación y el Juzgado de Garantías N°3 ordenó la captura de esta mujer.

Lógicamente, para preservar la identidad de la víctima, no se reveló el nombre, pero se dieron detalles sobre los pedidos de la mujer. En total fueron alrededor de 3 millones de pesos los que le dio durante varios meses y también entregó varios postres y productos de panadería que le solicitaba la masajista extorsionadora.
Fuentes del caso indicaron que la mujer le decía que si no cumplía con sus solicitudes, automáticamente "todo el pueblo iba a conocer las imágenes". Sin embargo, según informó La Nueva, contrariamente a lo que todos esperaban, se estima que esta mujer no había capturado las imágenes en un encuentro laboral, sino que habría sido en una comunicación sexual por videollamada.

Se investiga posible extorsión en el PAMI y Anses del Chaco
Una investigación judicial comenzó en Chaco por presunta extorsión en oficinas de Anses y PAMI, ya que estiman que alguien obligó a los empleados a entregar un porcentaje de sus sueldos para conservar sus puestos de trabajo bajo amenaza de ser despedidos.
Patricio Sabadini, fiscal federal de Resistencia, es quien inició un requerimiento formal para indagar estos delitos y determinar si verdaderamente se incurrió en la extorsión.