Dolor por dos mellizos africanos adoptados: los abandonaron y se fueron a Neuquén
Los habían adoptado, pero argumentaron no poder "compatibilizar".La historia de dos mellizos africanos que fueron adoptados y abandonados conmueve a todos los medios nacionales. Es que el doble desarraigo que estos niños debieron sufrir, lo transita el 50% de estos chicos bajo su misma condición.
La pareja adoptante son Natacha Perrig y Eduardo Rucci, y luego de dejar a estos niños en una comisaría de la Mujer en Bahía Blanca, el pasado 17/11, volvieron a San Martín de los Andes en Neuquén, solo con su hija biológica, en donde vivían desde enero.
"Motivos personales" en la vinculación, fue el argumento para ponerlos bajo disposición estatal. Vecinos de la zona están conmocionados y brindaron testimonios coincidentes de que, en apariencia, "todo funcionaba perfecto" en el grupo familiar.
Se trata de dos chicos de 6 años oriundos de Guinea Bissau, donde habrían sido adoptados. Ahora se investiga cómo se tramitó la posibilidad de que esta pareja se transformara en sus padres "del corazón". Es que temen que pueda existir un fraude a la ley de Migraciones.
Tras haber convivido una semana en el hogar de menores del país en donde se alojaban y vincularse previamente con ellos por videollamadas, los mellizos habrían llegado a Argentina junto a ellos en agosto del año pasado, con la adopción respectiva.
Según trascendió, ellos residieron un tiempo en territorio bahiense y luego decidieron instalarse en la ciudad cordillerana neuquina, para llevar adelante "una vida más tranquila". Lo cierto es que Rucci, a poco más de un año, decidió dejarlos en la dependencia e irse.
El cargo posible sobre estos adultos es por "incumplimiento de los deberes de asistencia familiar", en cuya investigación interviene el fiscal Marcelo Romero Jardín, a cargo de la UFIJ N° 8. La denuncia policial consigna que se les ha cambiado el nombre original.
Los hermanos extranjeros, no tienen documentos argentinos y solo cuentan con pasaportes del país de origen, sin fecha de entrada a nuestro país y con la nueva identidad asignada por los adoptantes, apellidados Rucci. Ahora, están alojados en un hogar municipal del ámbito bahiense, bajo custodia del Estado.