En México 86: el neuquino que vivió la gloria junto a Maradona

Jorge Huerta es un neuquino y xeneize fanático. Pero en las últimas horas, su nombre cobró mucho protagonismo, cuando se supo que el corazón de Diego Maradona dejó de latir, siendo la noticia que entristeció a todo el planeta.

Es que este hombre de Neuquén es recordado por haber compartido alojamiento en el evento futbolístico que catapultó al futbolista en la cúspide del deporte mundial, y fue parte de las postales que recorrieron el planeta entero.

Huerta dio la vuelta olímpica en el Mundial de México 86' junto a la "selección de oro" y llevó sobre sus hombros en ese momento inolvidable a José Luis Cucciufo, destacado jugador de Boca ya fallecido. En declaraciones a LM Neuquén, recuerda:

Diego estaba ahí cerca, quise acercarme para darle un abrazo, pero apenas llegué a tocarlo.

Una anécdota increíble. El neuquino sabía que estaba en el mismo hotel que Maradona y su padre, por eso, con el conserje de lugar como "encubridor", instaló una foto enorme en el cuarto nivel del lugar, con las cortinas que dejaban entreverla desde la calle.

Así, cuando la gente transitaba por el lugar, creía que lo veía al jugador y se multiplicaban las exclamaciones y saludos, señalando hacia el piso donde estaba la gigantografía, que simulaba la presencia real de la estrella de fútbol.

Jorge también fue testigo vivencial de los grandes goles que Diego le hizo a los ingleses y pudo detectar que el primero de ellos, había sido con la mano. Ya con el segundo, el de la consagración, recuerda que la algarabía de ese momento fue inolvidable.

Al ser contactado por los medios de la región, su voz quebrada, denota la admiración inmensa y la tristeza que lo embarga.
Es que Huerta no es un neuquino más: fue espectador primordial del momento en que "Pelusa", tuvo su verdadera consagración, una gloria que será eterna y de la cual este hombre tuvo la fortuna de ser parte.