Qué sucedió: el cielo de Neuquén se vio alumbrado por un sorprendente fenómeno
Todo lo que se pudo observar en la noche de este 21/12.Un sorprendente fenómeno se pudo observar en el cielo provincial, que quedó alumbrado por una luz especial: no fue un OVNI, ni ninguna aparición paranormal, pero durante 60 minutos, muchos habitantes fueron testigos del acontecimiento.
Es un evento que no se daba desde hace 8 siglos y se llama Estrella de Belén: su explicación tiene doble fuente, la astronómica y la basada en la tradición cristiana que refiere al astro que condujo a los Reyes Magos hacia el sitio donde nació Jesús.
Pero la explicación más científica de este halo de luz halla su primer versión en 1614, en la explicación brindada por el astrónomo alemán Johannes Kepler, que había detallado que en el año 7 a. C. se dieron tres conjunciones de los planetas Júpiter y Saturno.
Lo cierto es que nuevos estudios determinan que lo que se produce en esta manifestación, es la alineación de las órbitas de los planetas nombrados y ello es lo que generó que en Neuquén se pudiera ver una luz fuerte, cuya presencia duró casi una hora.
Fuente: (TV Pública)
Sin embargo, para Roberto Figueroa, titular del Observatorio local, la versión mística del suceso es solo "marketing". Explicó que como Saturno tarda tres décadas en dar la vuelta completa al Sol y 12 años demora Júpiter, justo el 21/12 se alinean y pareciera que se superponen.
El efecto que genera el fenómeno a la vista del ojo humano es que parecen estar pegados, rozándose, pero es solo algo que se percibe de esa manera desde la Tierra. Cabe aclarar que los dos planetas están separados por cientos de millones de kilómetros.
La "gran conjunción", como se la conoce, se pudo ver en todos los sitios de la provincia, y su mejor postal se registró a las 21 horas y siete minutos, no ofreciendo ningún riesgo a la vista, a diferencia de lo que acontece con los eclipses, dijo el experto a LM Neuquén.
Para volver a disfrutar de este encuentro planetario, se deberá esperar hasta el año 2080. Hay que remontarse al año 1623, donde según las descripciones, se pudo percibir de una manera similar a como se vio ayer 21 de diciembre en el área neuquina.