La otra cara de las tomas: La solidaridad de compartir lo poco que se tiene

La otra cara de las tomas y de la que nadie sabe es la que surge de la necesidad y de la buena voluntad de compartir lo poco que se tiene con los que no tienen nada. En este caso en las tomas de Casimiro donde la solidaridad floreció con cara de comedor.

En la toma de Autovía Norte y Casimiro Gómez hay una casilla improvisada con madera y pedazos de plástico que algunas veces funciona como comedor y otras veces de merendero, allí se acercan varios niños descalzos y otros en pañales para compartir el alimento.

Ruca Hueney es uno de los siete merenderos que se levantaron en el lugar para asistir a las familias que decidieron instalarse de manera ilegal en los terrenos fiscales a la espera de un lote para tener un lugar donde levantar su vivienda.

“La idea del comedor se nos ocurrió porque había muchos niños y adultos que estaban en su terrenito y pasaban dos o tres días sin comer” cuenta Ariane Molina de 25 años, ella también se encuentra instalada en uno de los terrenos de lo que se dio a llamar como la toma de Casimiro.

Aproximadamente son 10 los niños que asisten a este improvisado comedor, pero con una solidaridad que llega para atender y ayudar a los que más lo necesitan. 

Patricia tiene 24 años y es madre de tres niños de 1 año y medio de 3 y 5, cuenta que el comedor funciona de 12 a 13, pero casi siempre están hasta las 14 “porque es mucha la gente que viene a buscar un poco de comida”.

Guiso, estofado, polenta con tuco, fideos es el menú que ofrecen en este comedor- merendero de la toma de Casimiro "lo hacemos con lo que tengamos disponible, porque desde que está la toma hemos recibido muchas donaciones de gente que viene con su auto, para acá y nos dona fideos, leche, arroz” cuenta una de las mujeres que atiende a los que asisten. Por la tarde reciben a los chicos entre las 17 y 18, y les ofrecen mate cocido, jugo, chocolatada, pan con dulce, tortas fritas.