Una zapalina es la encargada de monitorear el Tratado Comercial de Armas en el mundo

Especialista en temas de Defensa y Seguridad Internacional.
sábado, 11 de abril de 2020 · 19:00

Minuto Neuquén dialogó con Carina Solmirano, licenciada en Ciencia Política, para conocer detalles de su trabajo a nivel profesional; como así también su experiencia, pese a su juventud, desarrollada en el exterior.

“Nací en la ciudad de Neuquén, y a los 6 años, mi familia se mudó a Zapala donde hice mis estudios primarios y secundarios en lo que entonces era la Escuela Normal”. “Desde muy chica tuve mucha curiosidad por la política y el mundo, tal es así que el regreso a la Democracia en 1983 me marcó mucho, aún recuerdo ese día y creo que desde entonces supe que mi vida iba a estar marcada por esa impronta”.

“A los 18 años, como muchos del interior, me vine a vivir a Buenos Aires donde estudié la carrera de Ciencia Política en la UBA, hice militancia universitaria y trabajé vendiendo libros, apuntes y como moza en un restaurante”. “En esa época, tuve una profesora que marcó el rumbo de mi carrera porque observó cuan interesada estaba en aquella época en temas de seguridad internacional”. “Ni bien me recibí, tuve la suerte de empezar a trabajar en el Senado de la Nación con Felipe “Pipe” Sapag, a quien siempre le agradezco la posibilidad que me otorgó".

“Luego de la crisis del 2001, supe que estaba en un momento crítico para definir mi futuro”. “Yo ya venía investigando temas de Defensa y de Seguridad Internacional, daba clases en la Universidad, tenía experiencia en el Poder Legislativo, había empezado a trabajar en una ONG en temas de control de armas y hablaba inglés, gracias al profe José Bedmar en Zapala”. “Sin pensarlo mucho, me presenté a la beca Fulbright para estudios de Postgrado en Estados Unidos”. “Con esa beca en mano me fui a Denver (EE.UU) en 2004 donde realicé una Maestría en Seguridad Internacional  y donde luego continué con estudios doctorales”.

“En 2009, en plena crisis personal y buscando reorientar un poco mi futuro, me mudé a Estocolmo (Suecia) a trabajar en uno de los Institutos de investigación en control de armas, desarme y seguridad internacional más prestigiosos del mundo”. “Viajé por todo el mundo, conocí a muchísima gente, aprendí a hablar sueco y viví la soledad y el frío de los largos inviernos en ese país”. “En el ínterin, falleció mi padre y nunca regresé a tiempo para su funeral, siendo uno de los momentos o el momento más doloroso de mi vida”. “La vida en el exterior no es tan glamorosa como todos piensan…”.

“En 2014 me fui de Suecia, se había cumplido un ciclo y me mudé de nuevo a EE.UU, esta vez a Washington, DC, donde trabajé un poco más de dos años en el BID en temas de Seguridad Ciudadana, pero el desarraigo seguía doliendo y por eso a mediados de 2016, regresé a Argentina a trabajar en el Ministerio de Seguridad, donde estuve hasta fines del año pasado”.

“Porque la vida a veces es muy circular y quiero creer que uno siempre vuelve a lo que siempre lo apasionó, hace unas semanas empecé a trabajar desde Argentina para una ONG Internacional llamada Control Arms”. “Estoy a cargo de coordinar un proyecto que monitorea cómo los estados cumplen e implementan sus obligaciones con el Tratado de Comercio de Armas que se aprobó en 2013, luego de muchos años de debates y donde la sociedad civil y Control Arms fueron claves en el proceso”. “Lo mejor de este trabajo es que me permite seguir cerca de los afectos, cerca de mis hermanas y mi sobrino que viven en Bs. As, más cerca de mi madre y mi hermano que están en Zapala, de mis amigos de toda la vida que vivieron mi lejanía por 12 años y que nunca cambiaron”, afirmó con conceptos claros y contundentes Carina Solmirano.

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