Cuarentena y nostalgia: los zapalinos recuerdan momentos inolvidables de sus vidas

Todo esto, a través de “Zapala escribe su historia”.
sábado, 25 de abril de 2020 · 16:16

En este extenso aislamiento social obligatorio,numerosas personas que residen actualmente en la ciudad, o bien aquellos que se encuentran en otras latitudes, comenzaron a publicar fotografías en “Zapala escribe su historia”, recordando momentos mágicos de sus vidas; por lo que nos pareció el momento oportuno desde Minuto Neuquén dialogar con Adrián Bercovich, creador e impulsor del grupo.

“Yo siempre trabajé con imágenes y videos, alrededor de 40 años, siempre me trajeron fotos y hablando con la gente me pidieron que las muestre. Es parte de un proyecto más complejo, que por suerte empezó de la mejor manera... en julio de 2011 creo el grupo e invité a unos pocos amigos, el primer año fue de un crecimiento tranquilo, sin desbordes, pero a medida que pasaba el tiempo más y más gente pedía unirse al grupo, al transitar los albores del año 2013, pensando qué programa podíamos realizar en TVCoop, Canal 13, con el material que la gente aportaba y aporta: nace en ese momento Zapala escribe su historia”.

Perteneces a una familia que marcó parte de la historia de Zapala, socialmente, comercialmente, ¿en qué año se radicaron tus padres en la zona?: “Mi papá, Adolfo, llegó a la zona en 1922, primero estuvo en las Ovejas, donde su padre, mi abuelo, tenía un comercio y al poco tiempo vino a Zapala a trabajar con Abraham Sandler, que era su tío, en el “Águila Cordillerana”, recorrió todos los escalones hasta gerenciarlo y con el tiempo volverse su propietario. Conoció a mi mamá, Celia, y en 1949 se casaron. Yo nací por supuesto en Zapala y a mi madre la asistió el Dr. Carlos Burdes”.

¿Recuerdas cuál fue la primera foto que publicaste y qué significado tiene la misma?: “La realidad es que no hubo una primer foto, fue un mix de fotos que tenía a mis disposición, de autos en competencia, el ferrocarril, el monumento a Candelaria, imágenes de la Feria de las Colectividad y fotos de mi padre… alrededor de cincuenta fotografías posteé por primera vez". ¿Qué significado tienen?, personalmente en ellas vivo el recuerdo, pero también esperanza. Si se pudo con las limitaciones que había, crecer y disfrutar de una buena vida, porque hoy con todo lo que nos brinda la modernidad y la tecnología, ¿no vamos a poder?”.

¿Aproximadamente cuántas fotos integran el archivo de “Zapala escribe su historia” y cuántos miembros integran el grupo hoy en día?: “En el año 2013, entregué un material audiovisual al Museo con las fotos del grupo, y fue exhibido durante el mes aniversario, en él había más de 500 fotografías. Hay más de 1000 publicaciones;  entre fotos, videos, escritos, hasta un libro nos han regalado, poesías… es un sitio maravilloso; entiendo que superamos las 1500 fotografías. Somos actualmente más de 7000 miembros”.

Así también, consultamos a Adrián si el aislamiento obligatorio ha llevado a los integrantes del grupo a participar asiduamente, y si puede precisar cuál es la foto más antigua publicada: “Si, la gente participa en tanto y en cuanto haya posteos, siempre fue así, hoy es un aporte para todos, nos acompañamos compartiendo datos, anécdotas y respirando nostalgia. No tengo determinada cuál es la imagen más antigua, pero hay fotos de la familia Trannack al llegar a la zona. No, no hay límite en lo que respecta a los años para publicar, lo que sucedió ayer ya es historia, y es bienvenido”.

“Quiero cerrar (...) con un textual de Cristián Helou, en una entrevista que me hizo allá por el 2013; “No era la vecindad del Chavo, pero pegaba en el palo. Hasta finales de los 60, la mayoría de los habitantes de Zapala eran “vecinos”. El que no vivía “al lado”, estaba a una cuadra y otros, más alejados, hasta perdían el cartel de “vecino”. ¡Estaban como a dos cuadras! Ese Zapala nacía en las vías y moría en el Fortín. La gran diferencia que hoy se ve desde la Ruta 22, a favor de la “nueva ciudad”, en esa época se percibía desde las vías hasta el campo del Ejército. Esas vías eran la gran referencia. Cruzarlas para hacer un trámite en el “otro lado” se trasformaba en una verdadera odisea durante el invierno. El “otro” era el lado administrativo, porque estaban el Correo (actual esquina de Tassone), la Municipalidad (actualmente, el Museo) y el Banco Nación, pero estaba dividido de la “vecindad”. De hecho, durante muchos años un cerco de madera marcó límites. En esas tres cuadras por la avenida estaba la principal actividad comercial, cultural, deportiva y política de la ciudad””; expresó Adrián Bercovich con un dejo de nostalgia.