Fernando Ubillos: vida y vivencias de un joven zapalino en el Principado de Andorra

Retomamos el contacto con zapalinos que residen en el exterior; en esta oportunidad, dialogamos con Fernando Néstor Ubillos, quien reside en el Principado de Andorra, situado en los Pirineos. “Nací en la ciudad de Zapala, lugar que me vio crecer, donde se encuentra parte de mi familia, amigos y afectos; el Jardín lo hice en el IFD Nº 13, los estudios primarios en la Escuela N° 257, el secundario lo cursé en el CPEM Nº3, y los estudios Universitarios los realicé en la Universidad Nacional del Comahue, en el Centro Regional Universitario Bariloche, donde me gradué como profesor en Educación Física con orientación en Montaña”. “Agradezco el hecho de haber nacido en Zapala, donde tuve una infancia de juegos, amigos, y cómo olvidar los domingos de fulbito, chori y golosinas con -Cacho- en la canchita de la Iglesia Sagrado Corazón, entre otras experiencias y aventuras que viví en su momento, debido a que se encuentra en el centro de la provincia del Neuquén, cerquita de montañas y lagos, y forma parte de mi querida y amada Patagonia”.

“Mis primeros pasos como profesor en educación física, los transité en la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde en verano trabajé en una Colonia de Vacaciones en el Club Pehuenes y en invierno fui parte de un proyecto denominado Esquí Escolar, como instructor. En el año 2014 trabajé en el campo, en la Escuela Nº 250, ubicada en el Paraje Media Luna y en la Escuela Nº 220, que se encuentra en el Paraje El Sauce. En Zapala trabajé como profesor en la Escuela Primaria Nº185, en la  E.P.E.T Nº 11; en gimnasios y clubes”.

“La decisión de venir al exterior, surgió luego de haber vivido una experiencia como mochilero, viajando por el centro y norte de nuestro país, atravesando también Bolivia y Perú. El hecho de haber viajado como mochilero despertó las ganas en mí de seguir conociendo el mundo, ya que sostengo una idea muy personal, de que el mundo está para conocerlo, verlo y vivirlo; fue así que me puse en contacto con un compañero de la Universidad, el alvearense Fito, que ya había estado por Andorra, haciendo temporadas de invierno, como instructor de esquí, y decidí aventurarme en la experiencia de trabajar y vivir una temporada de invierno en el Principado de Andorra, donde actualmente vivo”.

“Cabe destacar que dicha decisión fue apoyada totalmente por mi madre, padre, hermana y por mi abuela Hilda, que en una charla que tuvimos mirando el campo, me dijo que tenía que viajar y experimentar nuevas vivencias”. “Un zapalino que me ayudó desde el primer minuto, fue mi amigo José “Toto” Quiroga, él y su familia  me acompañaron y acompañan desde que decidí venirme a vivir a Andorra, lugar donde ellos residen ya hace unos cuantos años”.

 “Actualmente vivo en el Principado de Andorra, que se ubica en la Cordillera de los Pirineos y limita con España y Francia. La lengua oficial es el catalán, y su principal fuente de ingresos es el turismo invernal y veraniego. Se caracteriza por tener el dominio esquiable más grande de Europa del sur (más de 210 km de pistas); mientras que en verano ,el trekking, pesca, camping, escalada, descenso en bici, entre otros, son sus grandes atractivos”.

“Trabajo en un gimnasio, como personal trainer, dando clases dirigidas de entrenamiento funcional; y en el Club de Waterpolo Taurons Encamp – Pas de la Casa, después de haber trabajado en el sector gastronómico, durante dos años y medio, primero como piquero (bachero), luego como ayudante de cocina, para finalmente poder ejercer mi profesión”.

“Los días de cuarentena y aislamiento por el coronavirus vienen cargados de muchas emociones, incertidumbre, nuevas reglas de convivencia, que con paciencia y adaptándose, se superan”. “El Gobierno de Andorra, tomó cartas en el asunto, y da respuestas a las diferentes situaciones que se plantean, tanto en el ámbito social como laboral, tomando medidas para poder salir a la calle y para que a nadie le falte un plato de comida en su mesa”; expresó a la distancia Fernando Ubillos.