Gastón Mariani: zapalino en Gral. Roca, presenta su primer libro de poemas
De espíritu aventurero, a los 15 años comenzó a explayar los primeros pensamientos en un cuaderno.El joven escritor zapalino Gastón Mariani, radicado en la ciudad de Gral. Roca, presenta su primer libro, titulado “Poemas Sin Lillos”, por lo que nos pareció oportuno desde Minuto Neuquén contactarlo, para mantener una interesante conversación; abarcando aspectos de su vida, de su espíritu aventurero, la literatura, proyectos, y también acerca de sus sueños.
“Quizás, en un día como hoy donde puedo ver por primera vez la nieve de un invierno acá en la ciudad, puedo empezar a recordar cómo fue este arribo inhóspito por allá cerca de la finalización del verano 2017. Mi yo, rezagado y aventurado, no sabía qué le esperaba la ciudad de General Roca/Fiske Menuco, siendo esta la cuna de mi inicios laborales como empleado de comercio y claro, si era la única forma de “escapar” de lo que no sabría que en realidad sería la alcancía de mis incentivos. Pero sabemos bien, los que aspiramos a romper nuestros topes, que hay que emigrar de ahí, de Zapala. Bueno algo que hay que cambiar”.
“Al haber transitado un año de laburo, decidí renunciar y emprender un viaje que cambiaría mi forma de ver y hacer las cosas: llegué a Machu Picchu. El espíritu y el trabajo interno realizado fueron un hincapié fundamental para tomar nuevos rumbos. Yo ya escribía”.
“A comienzos del 2018, después de dos meses de viaje, decidí empezar mis estudios en el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA). Yo seguía escribiendo. Fue un -iniciar de cero- bastante fuerte y jugado al libre albedrío, debido a que, como sabemos, es difícil asentarse después de abandonar un trabajo estable, un ingreso de dinero fijo y querer seguir en el orgullo de no recibir ayuda, el cual tuve que relegar y aceptar. Al día de hoy agradezco mucho la compañía y apoyo de mi familia y amigos/as”
“Soy alguien que a veces piensa demasiado, alguien que está en el momento pero a veces no, ustedes me entienden. Escribí, escribo y escribiré y esto no figura fuera de mi alcance.Tenía 15 años y ya atinaba a explayar algunas ideas sobre hojas de cuaderno vacías y aunque las escribía, seguían vacías, no gustaban, pero era sentir cómo el vacío se teletransportaba, pasaba de estar dentro de mi pecho a una hoja de matemáticas. Poco a poco me enteré de un mundo inexplorable”.
“Mi tío abuelo Tato Mariani (hermano de mi abuelo Atilio Mariani que fue peón de campo y empleado de Vialidad), poeta de la Patagonia, nos había dejado un legado de jugosos libros para leer y aprender que, a veces, la escritura puede salirse del marco y romper reglas. Dentro de eso empecé a inspirarme para seguir construyendo y encontrar un camino más a gusto en lo que escribía. El diccionario siempre es un buen compañero y cada vez que encontraba una bella palabra, ya sea en él mismo o en cualquier parte de mi entorno, la anotaba para utilizarla después”.
“Hoy, en mi tercer año facultativo y en el contexto nuevo que atravesamos como seres de este planeta, se me dio la posibilidad de concretar lo del libro. Sencillo y simbólico, gracias a una editorial autogestiva e independiente de la localidad, llamada Kuruf, pudimos lograr este sueño que arraigaba con anhelo. Contactamos por sugerencia de un amigo y enseguida nos pusimos a trabajar. Su versatilidad y compromiso me ayudaron mucho. También siempre agradezco mucho a mi amiga Lucia León por crear ilustraciones para mis ideas escritas; ella también forma parte de este hermoso proyecto. Así es como algo que empezó en un desahogo, se transformó en palabra viva para los días lluviosos, quizás”.
“Esto de la cuarentena es una cruzada bastante compleja para nosotros/as como sociedad. En un principio me costó muchísimo adaptarme al cambio y más siendo alguien que le gusta estar en la calle. Es un buen momento para analizarnos más por dentro, ser un poco más introspectivos/as. De alguna manera, insisto en verle el lado positivo a la situación y es por nuestra propia salud, no física, sino mental. Antes quizás con la cotidianidad del movimiento no se veía pero ahora esta mucho más a flor de piel. Obvio que hay personas que tienen que salir a sostener el día a día de todas maneras y deseo que nunca les falte nada, en especial la salud para seguir con voluntad”.
“En fin, continúo con mis proyectos y mi carrera, concluir metas abre nuevos caminos y estamos viendo de trabajar ahora algo más musical, de lo cual aprendo mucho. Nunca desisto de seguir enriqueciéndome de los materiales que sean, tanto literarios como hasta, tal vez, de una receta de cocina, porque estoy convencido de que -sabio no es el que sabe, sino el que sabe dónde buscar-”. “Espero poder seguir transmitiendo cosas que también ayuden a la gente a crecer, en un juego de idas y vueltas, de aprender y enseñar, hermoso, y que me gusta jugarlo”; expresó un reflexivo Gastón Mariani desde Gra. Roca.