Chos Malal canceló la Fiesta del Chivito 2020: "Sería embargar al Municipio"

El intendente explicó que se venía analizando desde antes de la pandemia.
sábado, 8 de agosto de 2020 · 11:43

El intendente de Chos Malal, Víctor Hugo Gutiérrez dio por cancelada “de forma definitiva” la Fiesta del Chivito 2020, debido a “cuestiones económicas” y aseguró que “se organizará un festejo menor cuando la situación epidemiológica lo permita”.

Realizar la fiesta sería muy irresponsable, pues supondría embargar al Municipio”, explicó el jefe distrital, al tiempo que agregó que “la Provincia destinó 6 millones 700 mil pesos para terminar de pagar los sueldos”.

“Desde antes de la pandemia venía analizando la posibilidad de suspender la festividad, pues ya el gas y el petróleo venían afectando los ingresos locales, sin embargo, luego de que se declaró la pandemia esta pretensión fue consolidándose”, afirmó Gutiérrez.

El intendente agregó que el municipio organizará, “eventualmente, una celebración menor”, que podría denominarse “Chos Malal se muestra”, sin embargo esta decisión se emitirá “cuando la situación sanitaria lo permita”.

Desde hace 32 años (1988), la localidad celebra, en el mes de noviembre, “La Fiesta del Chivito”, con el objetivo de “destacar la cultura de la región Norte neuquina", entre ellos la ganadería, las tonadas, y otras manifestaciones autóctonas.

Desde el 2004 la celebración adquirió la categoría de “Fiesta Nacional” y recibe a gran cantidad de folkloristas y representantes del arte local y nacional, entre los que se incluyen danzarines, cantores populares, gauchos, jinetes, así como platillos criollos, liderados por el típico “chivito al asador”

El pasado 4 de agosto la localidad celebró, entre protestas y aglomeración de personas, el aniversario número 133 de su fundación, a la que acudió el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, entre otras autoridades regionales y locales.

Los manifestantes, que armaron un campamento en las cercanías de la Municipalidad, abordaron a las autoridades ejecutivas y exigieron, tanto a la intendencia como a la gubernatura, “viviendas dignas y trabajo genuino”.