Cerro Michacheo: uno de los lugares que redescubrieron los zapalinos en cuarentena

Un lugar emblemático de la ciudad, con leyendas y mitos urbanos.
domingo, 27 de septiembre de 2020 · 17:01

Los interminables seis meses de cuarentena llevaron a los vecinos de Zapala, a medida que las restricciones se fueron flexibilizando, a redescubrir determinados lugares que quizás durante el transcurso del año, o de los años, no eran visitados asiduamente.

En esta oportunidad, desde Minuto Neuquén, reflejamos un lugar emblemático de Zapala, el cerro Michacheo, el cual en estos días es motivo de visitas por los vecinos, ya sea en largas caminatas o bien en bicicleta. 

Durante décadas, en los años 50, 60 y 70, Zapala era conocida por su fuerte impulso comercial, los interminables vientos y también por el cerro Michacheo. Precisamente, está calificado como una montaña con una altura superior a los 300 metros, que se encuentra ubicada en la zona de chacras.

Existe una leyenda de aquellos años que expresaba que cualquier visitante que escalara el cerro Michacheo no se iba más de este lugar, y se quedaba a vivir en Zapala.

El cerro Michacheo, de formación cónica, rompe imponentemente con la geografía de la región, siendo el lugar una planicie ondulada. Los antiguos pobladores afirmaban que allí se encontraba la tumba del cacique Millaqueo.

El mito urbano indica que el primer conflicto con los militares se dio cuando la ciudad de Zapala aún no existía, dado que ese territorio era habitado por indios comandados por el cacique Millaqueo.

Muchos vecinos de Zapala recuerdan que en su cima se encontraba una cruz de concreto de unos dos metros de altura, y una placa indicaba que fue construida por los soldados del GA-16; mientras tanto, al pie de la cruz se encontraba una ermita con una estatuilla de San Sebastián.

Es válido destacar que en diciembre del  año 2019, el Grupo Los Cóndores de Zapala instaló una nueva cruz en la cima del cerro Michacheo, la cual pesa una tonelada, con una altura de ocho metros de alto y seis de ancho, que fue construida por Juan y Jerónimo Morales.