Zapala: homenaje a la docente Dora Mabel Olivera, “Dorita”
A días de conmemorarse "El Día del Maestro", un justo y sincero reconocimiento a la trayectoria de Dorita.A días de conmemorarse el “Día del Maestro”, reconocemos a una de las grandes maestras de Zapala, la cual dedicó gran parte de su vida a la docencia. Estamos hablando de Dorita Olivera, quien a lo largo de su carrera tuvo una vinculación muy especial y afectiva con la Escuela N° 3
Desde Minuto Neuquén consultamos a la profesora Inés Lagos, recientemente jubilada como vicedirectora de la Escuela N° 3 de Zapala, quien estuvo en contacto con Dora Mabel Olivera, para conocer, extraer y dar a conocer interesantes datos acerca de la vida y trayectoria de Dorita.
“Muchos somos los que la identificamos y la nombramos Dorita. Esa bella persona hace un tiempo me compartió su trayectoria docente, y su paso más que destacado por la Escuela N° 3 de Zapala. La historia de este cariño más que particular entre Dorita y la institución se inicia en la década del 40”, comenzó indicando Inés Lagos.
“La familia, en busca de nuevos horizontes, sale de su lugar de residencia, el Partido de Villarino en Bahía Blanca y con algunas -paradas en el camino- finalmente establece su residencia en Zapala, su mamá Doña María Juana Bergez y su papá Don Venancio Olivera. Don Olivera, primeramente, se desempeña como empleado municipal, quedando luego como Juez de Paz y encargado del Registro Civil en Mariano Moreno”.
“A los diez años de edad, en el año 1947, Dora se incorpora como alumna regular de la Escuela N°3, siendo el director en ese período Don Julio López Roullón, cursa 4to, 5to y 6to grado egresando en el año 1950. En el año 1951 se inaugura la Escuela Normal en Zapala, dándole la posibilidad de continuar sus estudios secundarios y egresar a sus 18 años, en el año 1955, con el título de Maestra, primera promoción de la Escuela Normal”.
“Luego de la epidemia de poliomielitis, enfermedad que causó estragos en todo el mundo, en nuestro país los brotes afectaron a miles de personas, dado que en 1956 se produjo la mayor epidemia de la historia en el país: 6.496 casos notificados de una enfermedad que puede causar la muerte o una severa discapacidad, por esta situación, lógicamente, se retrasó el inicio de las actividades escolares, comenzando el ciclo lectivo recién el 14 de mayo de 1956, es en ese período en el que inicia su carrera docente”
“Hace su primera suplencia en la Escuela N° 99 con 42 chicos en el aula, al año siguiente la designan en la Escuela N° 3, permaneciendo los años 1957, 1958 y 1959. En 1960, para ingresar como titular, se traslada a Covunco Centro ya que allí había vacantes, viajando diariamente en colectivo, por ese camino sin asfalto, con lluvia y con nieve, un grupo de jóvenes docentes: Mabel Carro, Elena Frontoni, Muñeca Viudez, Mirta Grinblat y Dorita, de inmediato las nombran como titulares y las reubican en Zapala, Dorita es designada en la Escuela N°3, corría el año 1961”.
“En 1975, se inicia como vicedirectora suplente, rinde examen en Neuquén y después de tres años sale la vicedirección de la Escuela 3, ya para ese momento de su vida, Dorita estaba en busca de nuevos horizontes, pero su directora, la recordada Marta Ponce de León de Suárez, la convence de quedarse en la institución”.
“La señora Marta Suárez se jubila en el año 1978, pasando Dorita a ser directora interina, posteriormente, en 1980, concursa para el cargo de directora, pero por mayor puntaje queda en la dirección el señor José I. Córdoba, es así que Dorita elige como destino la Escuela 114, destino que disfrutó mucho, con un maravilloso plantel docente que la acompañó. Luego de una gestión de año y medio, le proponen ser supervisora, y como lo había hecho con sus anteriores ascensos, rinde en el único concurso realizado a la fecha para acceder al cargo, quedando con este concurso como supervisora titular”.
“La vida transcurre y se van cumpliendo etapas, en noviembre del año 1989, luego de llevar adelante una completísima carrera, donde concursó para todos sus cargos, con 52 años y 33 años de servicio, decide pasar a gozar los beneficios de la Jubilación. La señora Elena Parra, supervisora en ese momento, con una idea muy acertada, decide hacer el acto de jubilación en las dependencias de la Escuela N°3 de Zapala, donde Dorita pasó 20 años de su carrera, como alumna, docente, vicedirectora y directora, siendo luego supervisora de la misma”.
“Gracias Dorita por todo el tiempo, esfuerzo, dedicación y amor dispensado a la Educación y a la Escuela 3, institución de la ciudad de Zapala que te vio crecer como profesional y magnífico ser humano".
"En un año donde todo viene siendo un aprendizaje, donde el mundo entero no es lo que fue o quiere ser, deseo destacar tu trayectoria en un entorno cambiante, poniendo énfasis en tu forma de ser con cada nuevo desafío relacionado a este maravilloso mundo de la enseñanza. ¡Feliz Día del Maestro! Dorita”, afirmó la profesora Inés Lagos.