El Municipio de Neuquén negó el impacto ambiental que se denunció sobre las obras en Confluencia

Se trata de las obras para un tercer puente sobre el sector del río Limay y Obrero Argentino.
sábado, 16 de octubre de 2021 · 09:47

Por medio de un funcionario, el Municipio de Neuquén salió a defender su obra y desmintió las acusaciones de la Defensoría del Pueblo, que denunció en la zona la tala de árboles, el relleno de humedales con basura y que hace dos semanas que las máquinas están paradas en el sector del río Limay y Obrero Argentino.

“Es falso lo que dice la Defensoría del Pueblo, (la obra) cuenta con el estudio de impacto ambiental completo, que abarca desde el último tramo de Obrero Argentino hasta la confluencia por el Limay, como desde el Tercer puente hasta la confluencia, por el Neuquén”, explicó este viernes el secretario de Coordinación e Infraestructura de la ciudad, Alejandro Nicola, sobre la construcción en proceso que se licitó por 400 millones de pesos, que serán pagados con fondos nacionales para construir el paseo de la Confluencia.

Asimismo, resaltó que toda la documentación de la obra está en poder de la Defensoría del Pueblo desde junio, cuando se encontraron en reuniones virtuales por la costanera del río Neuqué, en el sector de los barrios privados, por ende, allí se podrían consultar las dudas, señaló Nicola.

La Defensoría del Pueblo afirma que la obra está en incumplimiento de papeles en cuanto a la preservación de la naturaleza.

 

La denuncia de la Defensoría del Pueblo tiene argumentos precisos y logró la suspensión de la obra

Según se indicó desde la Defensoría, hay dos puntos fundamentales de violaciones a la norma ambiental: la falta de datos concretos en el expediente sobre el cuidado de la zona preservada y la falta de cartelería de prevención en el lugar.

“Al día de hoy no hay respuesta en el expediente, no tenemos que mentir ni agrandar las cosas, en el expediente no hay nada. Pedimos información pública ambiental porque no respondían”, sostuvo el defensor Ricardo Riva.

Por otro lado, se resaltó que el cese de la obra está en suspenso desde septiembre, por la denuncia de la Defensoría y el apoyo del juez Gustavo Belli, quien además obligó al Municipio a colocar el cartel que indicaba dónde daba inicio el área protegida identificada como península Hiroki.

De esta manera, la obra no vulneraría más la zona bajo una ampliación de la cautelar de la Defensoría, que afirmó que al no estar delimitado el lugar no se visualiza cuál es el área protegida y las máquinas podrían ampliar su lugar de trabajo solo con mover el cartel.