Ruta de la sidra: una por una, las mejores marcas de Neuquén y Río Negro

Neuquén y Río Negro son dos provincias bien conocidas por su producción de manzanas y peras, sin embargo, de la mano de esos frutos viene una bebida que también les ha brindado reconocimiento a nivel nacional e internacional, hablamos de la sidra.

Desde hace décadas, residen en la zona del Alto Valle fábricas destinadas a producir el brebaje que, generalmente, se consume durante las fiestas de fin de año. La sidra se produce a partir de la fermentación de la manzana o la pera y su nombre significa “bebida embriagadora”.

Si bien no hay datos certeros sobre el origen de esta bebida, para la catedrática de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Carmen Fernández Ochoa, “ya antes de los romanos, la sidra constituía una bebida común entre los habitantes de Asturias”. Por lo tanto, podemos concluir que el brebaje data de hace unos miles de años.

Ruta de la sidra en el Alto Valle

Volvamos a la producción de la bebida en el Alto Valle. Si bien podemos encontrar decenas de empresas que se dedican a la fermentación de la manzana o la pera, podemos mencionar algunas de las más importantes en la denominada ruta de la sidra elaborada por el portal Río Negro.

En San Patricio del Chañar hay cuatro firmas muy consumidas: Sagar, Grow, Savia Bruta y Avalon, esta última está elaborada con el método champenoise y se puede comprar bajo distintas variedades.

Unos kilómetros más adelante, en Cipolletti, encontramos la sidra Flor de Manzano, elaborada por la cooperativa sidrera “La Delicia”. Esta compañía ofrece el brebaje en distintos volúmenes: una botella bajo el método tradicional de 750 centímetros cúbicos, una de 710cc, una lata “Red Delicious” o una “Granny Smith” de 473cc.

Si se gira con dirección sur, en Plottier, se puede conseguir un buen brebaje de la firma Galas. Casi 30 kilómetros más adelante, en Fernández Oro hallarán a La Farruca, una compañía con más de 100 años de trayectoria en la industria sidrera que promete realizar “un proceso integral” para ofrecer una sidra que “se distingue de cualquier otra”.

En Allen, hay dos bestias de la industria: Real y 1888. La primera, utiliza una cuidadosa selección de manzanas Red Delicious y Granny Smith para elaborar el brebaje y es una de las más consumidas en Argentina. En cuanto a la segunda, es una de las marcas pioneras y más innovadoras de la región.

Seguimos viaje porque a 30 kilómetros, en la ciudad de General Roca hay nada más y nada menos que cinco buenas compañías: Sidra del Valle, Reino de Castilla, Bardas de Roca, Farm 245 La Asturiana y Moño Azul.

Y si seguimos un poco más podemos conseguir una de las sidras más valoradas en Río Negro, la de producida por Alto Vuelo. Esta firma empezó en 2013 con algunos intentos y oficialmente arrancó en 2017.

Las bebidas de dicha marca son elaboradas con manzanas orgánicas por Luciana Persiani y Ricardo Tello, quienes utilizan un sistema de prensado asturiano sin agregado de agua. Como novedad, Alto Vuelo no solo ofrece sidras varietales elaboradas con método champenoise, sino también una versión más natural sin azúcar agregada.

En la localidad de Maniqué se puede encontrar la sidra Gran Sureña y en Villa Regina se fabrican La Reginense y Pülku, está ultima ha ganado muchísima popularidad en los últimos años. Es producida desde 2012 por María Inés Caparrós y Ernesto Barrera y su nombre remite a un fermentado de manzana que elaboraban y tomaban hace 150 años.

Por último, en la capital rionegrina de Viedma se produce la sidra Griffin, una bebida de estilo inglés que fue premiada recientemente en la copa de sidras por su versión Berries, y en Río Colorado, la vasca natural Txapela, elaborada desde 2016 con un 100% de manzanas seleccionadas del Valle, bajo la tradición vasca y sin azúcar.