Coronavirus: un neuquino esperó una semana un respirador y tras conseguirlo, falleció

No hay camas ni respiradores disponibles en la provincia.
lunes, 24 de mayo de 2021 · 14:14

En las últimas semanas en Neuquén, lamentablemente, se dieron a conocer diferentes historias trágicas de personas que esperan una cama o un respirador para acceder a ellos y así tener la posibilidad de salvar su vida frente a las complicaciones que genera el coronavirus

Esta triste situación la vivió un hombre de 54 años: permaneció durante varios días internado en la guardia del hospital Bouquet Roldán luchando contra este virus y esperando a que se desocupe una cama en el área de terapia intensiva (UTI), de algún nosocomio neuquino.

Hospital Bouquet Roldán de Neuquén Capital.

Según relataron desde LM Neuquén, el paciente estuvo con asistencia de oxígeno casi 7 días hasta que consiguió un respirador en la clínica ADOS, pero ya era tarde. Su corazón no resistió y falleció el pasado viernes. Tristemente, no es la primera vez que se conoce una historia así en la provincia de Neuquén, que tiene el 100% de sus camas de UTI ocupadas y completamente colapsado el sistema sanitario.

En esta oportunidad, el hombre tenía 54 años y era considerado paciente de riesgo debido a su exceso de peso, pero no tenía otra enfermedad preexistente. Después de 15 días de haber recibido la vacuna, su vida dio un rumbo inesperado cuando arrojó resultados positivos en el testeo para coronavirus.

Las unidades de terapia intensiva alcanzaron el 100% de ocupación.

"Era precavido y se cuidaba", señaló uno de sus hijos, en contacto con el medio local LM Neuquén. El neuquino comenzó a sentir dolor de cabeza, tos y mocos, todos síntomas compatibles con los del coronavirus y decidió realizarse un test que confirmó la presencia del virus. En cuestión de días, la cantidad de oxígeno en sangre bajaba, según él mismo medía con un oxímetro, mientras la fiebre subía.

El sábado 8 de mayo, al ver que su cuadro empeoraba, el hombre se fue a la guardia del hospital Bouquet Roldán. Al no tener neumonía le dijeron que regrese a su hogar a cumplir con el aislamiento estipulado. Sin embargo, tres días después, cuando la saturación estaba aún más baja volvió al mismo centro de salud y esta vez, su estado crítico ameritaba atención médica.

Su cuadro fue empeorando y el oxígeno que recibía ya no era suficiente, pero el sistema sanitario de Neuquén estaba comenzando a informar su colapso y no había camas ni respiradores disponibles. Así permaneció durante 6 días internado, en el sector guardia del Bouquet Roldán hasta que pudo ser trasladado al ADOS. Cuando parecían ser buenas y alentadoras noticias, todo se complicó y los médicos le informaron a la familia que el cuadro era realmente grave y que su cuerpo no reaccionaba. Tiempo después, falleció.

El virus se expandió de manera acelerada, por todo el territorio.

La situación epidemiológica de Neuquén

En los últimos días, los diarios y noticieros se plagaron de tristes y lamentables historias. Esta es la realidad que viven los hospitales públicos y clínicas privadas de toda la provincia de Neuquén. Ya no hay camas, no hay respiradores y la curva de contagios no cede. La semana pasada, se rompió el récord histórico de contagios, por encima de los mil. Aunque empezaron a descender los casos, se siguen replicando de manera exponencial.

En parte epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud en el día de ayer, se anunciaron otros 748 positivos y de esta manera los casos activos ascienden a 6.643. Para frenar la crisis sanitaria que atraviesa la jurisdicción será muy importante que se respeten las medidas de distanciamiento y el confinamiento decretado por las autoridades nacionales. Se extenderá hasta el próximo domingo 30 de mayo y el objetivo es un solo: disminuir el brutal avance del coronavirus. 

Síntomas: la mejor manera de reconocer la enfermedad

Una infección por coronavirus puede identificarse rápidamente si se conocen los signos de la enfermedad. Dentro de las manifestaciones físicas más comunes, se encuentran las siguientes: fiebre superior a 37.5 grados, dolores musculares, cansancio generalizado, pérdida del gusto o del olfato y cefaleas. Además, es común presentar vómitos, náuseas y diarreas. Ante la presencia de dos o más síntomas, es necesario acudir a un centro de testeo para realizarse la prueba correspondiente.