Maravilla en Neuquén Capital: así se vio el eclipse de luna
El fenómeno comenzó minutos antes de las 6 de la mañana y combinó la “Superluna” y la “Luna de Sangre”.
Minutos antes de las 6 de la mañana, el cielo de Neuquén Capital fue escenario del primer fenómeno del año que combinó la superluna y la luna roja, popularmente conocida como Luna de Sangre. Este acontecimiento es la primera vez que se produce después de seis años.
El espectacular fenómeno comenzó cuando la luna entró en la penumbra terrestre y el eclipse parcial inició casi a las 7 de la mañana, momento en que el satélite hizo contacto con la umbra (sombra). Asimismo, tuvo una duración de solo 14 minutos y 30 segundos, pero durante la mañana, hasta pasadas las ocho, el cielo fue variando en tonos rojizos, que crearon un espectáculo admirable que los vecinos de la capital neuquina captaron con sus celulares.
Argentina fue uno de los pocos países de América del Sur donde puedo apreciarse este increíble fenómeno astronómico, junto a Perú, Ecuador y Chile. Pese a que en Neuquén Capital solo pudo verse de manera parcial, los vecinos pudieron disfrutarlo durante esos minutos.
Cuáles son las condiciones para que ocurra un eclipse
Un eclipse de luna total se produce cuando la Tierra pasa entre la luna y el sol y crea una sombra sobre el astro. Los tres cuerpos celestes deben encontrarse perfectamente alineados para que eso ocurra, de manera que la Tierra proyecte su sombra sobre la luna, aunque esta puede ser visible igualmente. Existen tres tipos de eclipse lunar: total, parcial y penumbral.
Qué es la Luna de Sangre
El eclipse lunar total se produce cuando una luna llena atraviesa la umbra de la Tierra en el espacio. Esto pasa porque la Tierra se coloca entre la luna y el sol, de esta manera la sombra que genera la Tierra se proyecta en el satélite. La peculiaridad que tiene es que no se oscurece como en otros eclipses, sino que se produce un tono rojizo, de allí deriva el nombre con el que se conoce al fenómeno: Luna de Sangre.
Qué es la “Superluna”
Esto se da cuando el satélite terrestre está en el punto más cercano a la Tierra (a unos 357.462 kilómetros de distancia). “Esta cercanía la hace parecer un 15 por ciento más grande y más brillante que en cualquier otro momento”, informó el científico Lucas Paganini.
