El chaleco antibalas lo salvó al recibir un disparo, cuando quiso desactivar un fiesta clandestina
Sucedió este fin de semana en el barrio Confluencia. El policía está fuera de peligro gracias a su protección.
Dentro de las complicadas tareas que realizan los policías, desactivar una fiesta clandestina no parece ser la más arriesgada. Sin embargo, este fin de semana, en el barrio Confluencia, efectivos de la fuerza de seguridad acudieron para terminar con una de ellas y uno de los uniformados resultó herido con un arma de fuego. Solo se salvó porque tenía puesto el chaleco antibalas.
La ministra de Seguridad y Gobierno, Vanina Merlo, destacó la labor de los policías y también mencionó la importancia de la política que lleva a cabo al entregar esos elementos protectores, que antes se distribuían de otra forma.
En el barrio Confluencia, una reunión social no autorizada se fue de las manos y congregó a más de 100 asistentes. Los presentes no solo se resistieron a ser sancionados y dispersados, sino que también agredieron con armas de fuego a las fuerzas de seguridad. Producto de esa violencia, el comisario Pérez recibió un impacto de bala por la espalda, que a pesar de que lo frenó el chaleco antibalas, le generó un gran hematoma.
Las felicitaciones de la ministra
Durante el fin de semana largo se desactivaron tres fiestas clandestinas en Neuquén y en dos de ellas había más de 100 personas. En ninguna se respetaba la distancia, el uso del barbijo ni las medidas impuestas y además había bebidas alcohólicas.
“Esto implica un gran esfuerzo en nuestra policía. Estas tres fueron en la capital, en los barrios 14 de Octubre, El Progreso y Confluencia, pero también en otras oportunidades desactivaron fiestas clandestinas en el interior de la provincia, donde hubo personas detenidas y luego imputadas”, explicó Merlo a LM Neuquén.
“Destacamos esta tarea que venimos realizando y este pedido del gobernador que fue que cada efectivo que egresa de la fuerza lo haga con su chaleco antibalas”, expresó la funcionaria.
Es que, según detalló la ministra, esto antes no era así y se entregaban por unidad, sumado a que todos eran para hombres y el personal femenino los usaba igual.
“Desde que asumí compramos chalecos para varones y para mujeres. Parte de ir incorporando a las mujeres es dotarlas con el equipamiento correspondiente, esto es parte de materializar el enfoque de género, que no solo se aborda desde la violencia”, comentó Merlo.
“Antes la entrega de chalecos se hacía por unidad, hoy se hace como una herramienta personal, lo que permite un mejor proceso de cuidado y un uso adecuado según la contextura física”, detalló.
