Falleció el enfermero neuquino al que habían atacado por tener coronavirus

Sus vecinos lo habían agredido físicamente, le robaron el rodado y le incendiaron su vivienda.
miércoles, 11 de agosto de 2021 · 09:16

El rechazo social fue su tristeza más grande y eso hizo que su decaimiento lo llevara al peor final. Hablamos de Daniel Porro, quien el año pasado se hizo conocido a nivel nacional por ser víctima de un hecho de discriminación: el enfermero que trabajaba en el ADOS fue atacado físicamente, le quemaron su vivienda y le quitaron su auto, al enterarse que estaba contagiado de coronavirus.

"Salí del barrio, porque sos un caso positivo y te vamos a quemar la casa, no queremos gente como vos acá”, le decían, hasta que cumplieron con su palabra. Este hecho había llegado a las tapas de todos los diarios de la región e incluso medios nacionales reprodujeron el terrible momento que, el trabajador sanitario con coronavirus, vivió en junio del pasado año. Fue uno de los primeros casos de COVID 19 que causó repercusión, debido a lo acontecido después. Pero la peor noticia llegó ahora, cuando se supo que falleció de un paro cardíaco.

Hubo dudas sobre su denuncia: el fiscal Pablo Vignaroli había asegurado que el relato de Daniel no era congruente sobre el ataque y las lesiones.

Su padre, Miguel, relató que el joven hombre nunca pudo superar ese desprecio de personas que vivían muy cerca de su hogar. En su momento, a Daniel los residentes linderos lo querían echar de la vecindad y a pesar de haber cumplido el aislamiento en forma correcta, cuando recibió el alta de coronavirus, la discriminación siguió: lo insultaban y le gritaban. Luego llegó el despido, en el centro sanitario en el cual se desempeñaba.

 

"Él nunca se pudo recuperar"

Su progenitor, en diálogo con LM Neuquén, destacó que el enfermero nunca pudo reanudar su vida normal, pese a que a los pocos días logró conseguir empleo en otro lugar de Salud. Miguel relata que, desde ese momento, no pudo nunca volver a descansar correctamente y eso fue durante un año. "Sufrió mucho e iba a laburar casi sin dormir", añadió.

"Me encuentro atravesando una situación de extrema violencia por haber contraído coronavirus", había dicho Daniel en su momento. 

Trascendió ahora, pero su deceso fue el 4 de julio, el último día que acudió a la casa de su mamá a dormir y nunca más se levantó. Pese a que se cuidó, se fue a efectuar la cuarentena en la vivienda de su madre, porque no le perdonaron que se pudiera enfermar de coronavirus, como si todos los que lo juzgaron, estuvieran libres de esa condición. "Nos queda mantenerlo en el recuerdo, siempre de la mejor manera", concluyó su padre a LM Neuquén, entre lágrimas. 

Al enfermero no lo pudo doblegar la enfermedad viral china, pero sí, en cambio, la discriminación que ejercieron sobre su persona. Una triste historia que lleva a repensar cómo somos con nuestros pares.