CHALLACÓ

Challacó: el pueblo neuquino en el que viven cinco personas, está a punto de desaparecer

Supo tener universidad y petróleo, pero hoy casi no hay construcciones habitables y peligra el acceso al agua.
domingo, 15 de agosto de 2021 · 19:19

La historia de Challacó es un reflejo de lo que significaron las políticas neoliberales de privatización de la década de 1990. Pese a que la localidad supo tener recursos petroleros, más de 3 mil habitantes y hasta una sede de la universidad, durante los últimos 30 años todo eso se desplomó y hoy solo resisten allí cinco vecinos.

Una de las principales amenazas que viven actualmente los habitantes de este pueblo neuquino es la falta de agua, que se suma a las dificultades para el desarrollo de la vida en el lugar, al que muchos ya consideran como un pueblo fantasma.

Si bien en años anteriores el paraje sufrió sequías, la reducción de los caudales de los ríos y la falta de precipitaciones que sufre la región, podrían hacer que sus escasos pobladores se ven obligados a abandonar definitivamente el lugar.

Paradójicamente, Challacó significa olla de agua en mapuche y justamente el déficit de este recurso es lo que más preocupa a sus habitantes. La falta de agua para consumo humano es una amenaza que crece y que también pone en riesgo el desarrollo de la única actividad que se realiza en el lugar: la cría de ganado, específicamente de chivos.

Este paraje fue uno de los primeros asentamientos petroleros de la provincia. 

 

Los vecinos se organizan por una solución

Los motivos para no abandonar el pueblo son diversos entre los cinco vecinos que lo habitan. Hay quienes pasaron toda su vida allí y no quieren sufrir el desarraigo, como también están aquellos que no quieren cambiar la tranquilidad de la soledad del lugar por la vida agitada de las ciudades.

Ya casi no hay construcciones habitables en el lugar. 

Sea cual sea la razón para permanecer en Challacó, hay algo que los une a todos: la intención de buscar una solución a la falta de agua. Para ello, se organizaron en pos de buscar alternativas que garanticen la provisión del este recurso.

“Yo tengo un tanque grande de agua, pero no me aguanta para todo el verano”, manifestó uno de los habitantes y explicó que evalúan la posibilidad de pedir a municipios vecinos que les provean agua a través de camiones cisterna.

Otra de las posibilidades es “comprar una bomba entre todos los vecinos y ponerla en un antiguo pozo” que data de la época en la que Challacó se destacaba como una de las localidades petroleras neuquinas.

Si bien no está determinado cuál será el curso de las acciones a seguir, los vecinos tienen algo muy en claro y es que no se van a dar por vencidos. “Es complicado, pero bueno, le vamos a buscar solución”, manifestó uno de ellos.