Luciano, el intérprete de canciones de Zapala que armó un dúo con su maestra

Desde hace tiempo, la música atraviesa la vida de Luciano Bodernea y Andrea Becker. Ha sido, y aún lo es, el gran conector de su vínculo alumno y docente. Esta es la historia de un joven de Zapala, de 17 años con condición de espectro autista, y su maestra, quien logró transformar a las canciones y sonidos en la principal herramienta terapéutica y educativa en su labor de enseñar.

De acuerdo al relato de LM Neuquén, hace 7 años que Luciano, de la escuela especial N° 5 Suyai de la localidad neuquina, y Andrea, musicoterapeuta y maestra titular de educación especial, trabajan y desarrollan diferentes estrategias para tratar la condición de espectro autista del joven. Bajo esta premisa, ambos identificaron en la música un puntapié para mejorar la calidad de vida del zapalino.

Según contó la docente al medio, esta historia comenzó de pura casualidad. Al respecto, detalló que un día el joven tocó las teclas de un teclado que había en la sala y “mágicamente” se enamoró del instrumento. A partir de allí, comenzó a desarrollar su habilidad de interpretación.

Luego, la docente agregó: “Desde aquellos momentos comenzamos con el teclado y yo me di cuenta que tenía una facilidad para eso y empezamos a armar un cancionero y ya tiene unas 20 canciones. A veces también canta conmigo algunos pedacitos de las canciones y busco que suelte más la voz y eso me pone muy feliz”.

Hoy, Luciano ya es conocido como el intérprete de canciones de Zapala. A dúo con su maestra, aquello que comenzó como un juego, en estos momentos, se convirtió en un camino de logros y avances. 

El arte: motivador por excelencia para desarrollar habilidades

Además de dedicarse a la docencia, la especialista Andrea Becker también se ha desempeñado en geriátricos, en Neonatología del hospital de Zapala y en varias instituciones. 

Estos dos últimos años, aseguró que la pandemia cambió los modos de enseñar, pero su optimismo potenció toda posibilidad. En tanto, confesó a LM Neuquén que por la coyuntura actual trabaja “más que nada de manera individual con cada uno de los alumnos de la escuela Suyai”.

Inmediatamente, señaló: “Me gusta porque en todo el tiempo que paso con ellos lo aprovecho para detectar y desarrollar todas sus aptitudes y habilidades”.