Viviendas: reclaman atender las demandas de discapacitados

El presidente de la Cooperativa de Viviendas 127 Hectáreas, Jorge Salas, planteó el día sábado “tratar con la seriedad que se merece” la posibilidad de las personas con discapacidad de acceder a una casa propia en la provincia de Neuquén.

En palabras del orador, la organización que dirige “desde hace ya algunos años, la necesidad de viviendas aumentó considerablemente en la provincia" y atribuyó el alza de la demanda a “distintos factores, como el aumento de la migración hacia el territorio provincial y la falta de inversión en la construcción de domicilios sociales”, afirmó Salas.

“Estamos recibiendo entre dos o tres familias con discapacidad”, remarcó el representante barrial. “Llegan a la oficina de la cooperativa, que es un lugar privado. Me parece que hay que tratarlo de otra manera, son familias vulnerables a las que se les entrega una ayuda de alquiler cuando en realidad lo que necesitan es solucionar el problema habitacional”, sostuvo.

Al mismo tiempo, Salas señaló que “el lugar donde ellos van a alquilar es un lugar muy humilde, que no tiene la accesibilidad para personas con sillas de ruedas y demás”. En este sentido, para Salas “hay que trabajar fuertemente por dar soluciones de fondo a la gente”, y agregó: “El 70 % de las familias que vienen a hablar con nosotros tiene un terreno o algo donde poder edificar una vivienda”.

Bajo esta línea, subrayó que “el Estado tiene que trabajar y si este no puede, nosotros lo haremos con muchísimo gusto, pero que nos den las herramientas. El otro 30 % lo tenemos que trabajar rápidamente para que esas familias en no menos de un año, año y medio, tengan su casa”.

La discapacidad se trata como cualquier cosa y no es cualquier cosa.

“Nos pasa con las viviendas que construimos. De 100 viviendas, nosotros tenemos la obligación de adecuar cuatro para las familias que tienen algún integrante con discapacidad, cuando también la normativa tendría que ser que las 100 viviendas estén adecuadas, porque en algún momento alguien necesita una puerta de 90 centímetros o se necesitan varios acondicionamientos”, remarcó el dirigente.

Cómo funciona la cooperativa

Salas detalló cómo es la manera en que las personas con discapacidad se acercan en busca de ayuda: “Somos una entidad privada y nos mandan a las personas con notitas y de palabra desde el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU), el Registro Único Provincial de Vivienda (Ruprovi), de Desarrollo Social de municipio y provincia. Les dicen que la cooperativa les va a dar la solución. Encantados se la daríamos, pero que el Estado nacional, provincial y municipal nos den as herramientas y encantados les brindamos las soluciones que necesitan”.

A la vez, resaltó que desde la cooperativa tratan “de contenerlos, les decimos que vamos a trabajar sobre ese tema y lo hago público porque me parece que es una manera de que los que tienen la responsabilidad de hacerlo lo empiecen a hacer. No hay ningún inconveniente en que trabajemos en conjunto”, finalizó Salas.