Gran hallazgo milenario en Neuquén: de qué se trata

Estuvo perdido durante 30 años en el cajón de un museo de Buenos Aires.
lunes, 27 de septiembre de 2021 · 09:07

Un grupo de paleontólogos descubrió, después de 30 años, que un resto fósil - hallado por primera vez en el Campus de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) de Neuquén y que luego había sido trasladado a un museo de Buenos Aires -  pertenece al primer lagarto terrestre del Mesozoico en la Patagonia.

El fragmento de hueso encontrado en la jurisdicción que preside Omar Gutiérrez pertenece a un lagarto, de unos 25 centímetros de longitud, que convivió con los dinosaurios hace 84 millones de años.

Según relató el investigador del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN), Martín Ezcurra, el resto fósil de aproximadamente un centímetro “había pasado más de 30 años en un cajón repleto de huesos fragmentarios”.

Hace 84 millones de años la Patagonia no era un desierto, sino que estaba repleta de bosques.

El investigador contó, en diálogo con la Agencia de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de La Matanza, que luego de encontrarlo empezaron a estudiarlo para ver a qué ejemplar pertenecía.

De esta manera, descubrieron que se trataba del lagarto que hace millones de años transitó por Neuquén y otras provincias del sur. “Este espécimen proviene de rocas del Cretácico Superior de la Formación Bajo de la Carpa, expuestas en el Campus de la Universidad Nacional del Comahue, en un yacimiento que se conoce hace más de 100 años y en donde se ha encontrado una gran variedad de dinosaurios, cocodrilos y serpientes”, explicó el investigador Agustín Martinelli.

 

Cómo llegó hasta el cajón

Respecto a cómo el fragmento fósil hallado en Neuquén terminó en Buenos Aires, el paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de la UNCo, Juan Porfiri, señaló que “quizás ese pedacito de hueso lo habría recolectado José Bonaparte del campus de la universidad y llevado a Buenos Aires para su análisis, pero nunca se dieron cuenta que ese material podía ser de una nueva especie”.

El fragmento hallado tiene similitudes con los encontrados en Asia, América del Norte y Europa.

En ese sentido, los especialistas explicaron que los lagartos aparecen en el registro fósil antes que los dinosaurios, por lo que “es mucho más difícil encontrar sus restos fósiles en rocas mesozoicas”.

El espécimen encontrado en Neuquén recibió el nombre de “Paleochelco Occultato”, que significa “antiguo lagarto oculto”. Los científicos le pusieron ese nombre, justamente, porque pasó desapercibido durante muchos años. “Espero que la descripción de Paleochelco incentive la búsqueda y estudio de más restos de lagartos terrestres en Argentina”, concluyó Martinelli.