Añelo

Emotiva despedida del Hospital Añelo al médico Rubén Bautista Armenio

El hombre, que trabajó más de 14 años en el centro sanitario local, falleció por coronavirus.
viernes, 3 de septiembre de 2021 · 11:09

Familiares y personal de salud del Hospital de Añelo, localidad perteneciente a la provincia de Neuquén, despidieron esta semana, de manera muy emotiva, los restos del médico generalista Rubén Bautista Armenio.

Este doctor, que trabajó durante más 14 años en ese centro de salud, falleció luego de haber contraído coronavirus. Si bien Armenio tenia las dos dosis de la vacuna Sputnik V, sus enfermedades de base (obesidad e hipertensión) complicaron mucho el cuadro.

En el Hospital de Añelo se aplican vacunas contra el coronavirus.

La ministra de Salud de Neuquén, Andrea Peve, transmitió su pesar por el fallecimiento del médico a través de redes sociales: “Lamento profundamente el fallecimiento del doctor Rubén Bautista, quien desde hace más de una década formaba parte del equipo del Hospital de Añelo, donde hizo un gran trabajo frente a la pandemia. Acompañamos a su familia y compañeros en este difícil momento”.

Por su parte, el director del centro sanitario, Nicolás Ochoa, contó durante el acto que se realizó ayer en el ingreso del nosocomio que el edificio llevará su nombre.  “Esto es lo que movilizó Rubén.  Él se lo merece porque fue un pionero en Añelo”, afirmó el titular del Hospital.

 

Quién era Armenio

Rubén llegó a la localidad de Añelo desde Jujuy. Trabajó en el Hospital más de 14 años: durante 8 años se desempeñó como director del centro y fue uno de los principales promotores del proyecto del instituto sanitario.

El edificio se inauguró en 2018.

El edificio del nuevo Hospital de Añelo cuenta con servicios de medicina general, pediatría, ginecología, obstetricia, neumonología, laboratorio, odontología, servicio psicosocial, rayos, internación, enfermería y traslado de pacientes. Todas esas funciones permiten que los locales puedan atenderse de manera inmediata sin tener que trasladarse a otras ciudades.

Según Ochoa, Armenio era una persona “muy, muy alegre”, “muy querida por todo el personal”. Según el actual director, el sentimiento de cariño hacia el doctor fallecido se extendía a toda la comunidad de Añelo “porque era una persona con mucha vocación de ayudar al prójimo”. “Era incansable a nivel laboral y siempre pensaba en el paciente”, concluyó Nicolás.