Crianceros de Plaza Huincul no quieren turismo en sus campos

Con la llegada de la pandemia de coronavirus, las personas comenzaron a buscar alternativas a la ciudad y, hoy, optan por los espacios al aire libre, amplios y desérticos. Sin embargo, no siempre las elecciones son justas, ni mucho menos responsables. Esta es una denuncia concreta de familias de crianceros de Plaza Huincul. 

En diálogo con el sitio de noticias local LM Neuquén, los dueños de los campos en las afueras de la comarca petrolera aseguran que la gente ingresa sin permiso a sus propiedades, ponen en peligro sus vidas y dañan el ecosistema. Lisa y llanamente, definieron: “Llegan, contaminan y se van. En cualquier momento uno va a morir".

Desde hace unos días, las familias de crianceros de los alrededores de Plaza Huincul exigen soluciones a este problema y advierten sobre los peligros que implica circular por terrenos que para muchas personas son desconocidos. Al respecto, Mercedes San Martín sentenció ante el medio: “No se dan cuenta, pero alguno se va a matar y acá nadie lo va a encontrar”. 

Según detalló, la vecina es dueña de 2.700 mil hectáreas y el campo lo heredó de sus padres. Puntualmente, vive a 27 kilómetros de Plaza Huincul y denuncia con pruebas que todos los días ingresan a su campo “varios autos y son todos desconocidos”.

A su vez, explicó que quieren que la “gente realmente tome conciencia de los peligroso que es”. De acuerdo a su relato, “andan por encima de las bardas que son muy altas e inestables en muchos lados. Un día, alguien se va a caer y no la va a contar”. Inmediatamente, agregó que hay cuevas naturales que tienden a desmoronarse y a dejar sepultado a cualquiera que entre. 

Otro problema del ingreso ilegal de estas personas a su propiedad es la mugre. Según contó Mercedes San Martín, “orinan y dejan el papel higiénico donde cae”. Además, detalló: “Muchas veces, no vienen solos. Llegan con galgos y sus perros y los dejan sueltos por acá. Y los hacen depredar o se llevan los huevos del avestruz sin contar las fogatas que arman. Destruyen todo”. En sí, lamentó: “Rompen el ecosistema, la dinámica del campo, además de la contaminación que dejan”.

Un peligro aún mayor: los pozos petroleros

Durante la entrevista, Mercedes San Martín explicó a LM Neuquén que dentro de las hectáreas de su campo hay pozos petroleros de la concesión de la compañía de bandera YPF. 

Ante esto, indicó que comparten la zona y esta situación “agrega más peligro”. En tanto, señaló que hay máquinas en el terreno que manejan mucha presión y a veces la personas tocan y “nadie sabe que va a pasar”. Sumado a esto, la vecina de Plaza Huincul remarcó que hay varios caños que pasan por los caminos que estos mismos turistas transitan. Luego, sugirió con temor: “Imagínate si lo rompen, qué puede llegar a pasar".