Alrededor de 10.000 personas se movilizaron a Las Ovejas por la fiesta de San Sebastián

Durante toda la semana pasada hasta el jueves 20 de enero, más de 10 mil personas participaron de la fiesta religiosa de San Sebastián, una de las celebraciones más importantes del norte neuquino que después de un año de ausencia por la pandemia se realizó en Las Ovejas.

Debido a la gran afluencia de visitantes a la localidad, la dirección provincial de Seguridad Vial llevó a cabo operativos de control de alcoholemia y patrullajes preventivos en la ruta provincial N°43, en Las Ovejas.

“El despliegue de los distintos operativos en ruta resulta fundamental para la prevención de siniestros viales, ya que las localidades aledañas a Las Ovejas como Andacollo, Huinganco y Manzano Amargo también recibieron un gran número de visitantes”, sostuvo la subsecretaria de Seguridad de Neuquén, Marianina Domínguez.

“Se trata de una celebración popular y religiosa que atrae a miles de visitantes de todas partes, por lo que nuestros agentes llevarán a cabo un importante trabajo preventivo tanto en las rutas como en el predio donde se desarrollará gran parte de las actividades”, enfatizó sobre la festividad.

Cómo fue la fiesta de San Sebastián

El evento de gran magnitud tuvo lugar el sábado 15 de enero, con una peregrinación a pie desde la localidad de Andacollo a Las Ovejas, las cuáles están ubicadas a una distancia superior a los 34 kilómetros.

Luego, el lunes a las 17 horas, comenzó una bicicleteada que hizo el mismo trayecto, posteriormente a las 18:30 se celebró una misa para pedir por la salud en el santuario, donde se impartió el sacramento de la unción a personas mayores y enfermas.

En tanto, el martes se llevó a cabo un festival para niños que se llamó “San Sebastiancito” y que finalizó a las 18:30, cuando comenzó una nueva misa. El miércoles salió el tercer grupo a caballo desde Andacollo a Las Ovejas.

Por último, este jueves se llevó a cabo la fiesta patronal en la ciudad norteña. A las 6 se celebró un desayuno comunitario y hubo una procesión y misa en la gruta, así como una celebración eucarística en el santuario con bautismos.