JUDICIALES
Perpetua para el hombre acusado de asesinar a Eugenia Lescano
En 2010 Miguel Salinas fue absuelto y luego se fugó.
Miguel Armando Salinas, el hombre acusado de asesinar a Eugenia Lucrecia Lescano en el año 2008, fue condenado a cadena perpetua el viernes. El jurado popular ya lo había declarado culpable y la jueza de Garantías Patricia Lupica Cristo estableció la pena. La condena coincide con la requerida por la fiscal jefa Sandra González Taboada y el fiscal del caso Gastón Liotard.
El juicio por jurados contra el sujeto se realizó entre el 19 y el 24 de septiembre en Cutral Co y la sentencia fue dictada luego de conocerse las pruebas y los alegatos de las partes.
Salinas fue condenado por asesinar a Lescano y abandonar su cuerpo a la vera de la ruta 237, a unos 15 kilómetros de la villa El Chocón. Este fue el segundo juicio que enfrentó el homicida.
En 2010, en un primer juicio, fue absuelto pero el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) admitió el recurso para revisar la absolución. El hombre se fugó y fue encontrado en febrero de 2022, casi 10 años después.
Lo encontraron en Tucumán y fue extraditado a Neuquén por pedido del fiscal del caso, Gastón Liotard, y permaneció detenido con prisión preventiva hasta el juicio.
Declarado culpable
Cerca del 27 de junio, en una acción “planificada y con fines aparentes de insinuar deseos de restablecer la relación”, Salinas se contactó con la víctima, de quien estaba separado, la interceptó a la salida de su lugar de trabajo y la condujo hasta su domicilio. Allí, luego de infringirle un golpe en el rostro que le produjo un estado de inconsciencia y aprovechándose de esa indefensión, le realizó múltiples heridas con arma blanca que le produjeron la muerte. Finalmente, trasladó el cuerpo hasta el lugar donde fue encontrado.
El hombre fue hallado responsable por el delito de homicidio agravado y por haber sido cometido con alevosía en calidad de autor (artículos 80 inciso 2 y 45 del Código Penal). El femicidio, en tanto agravante del delito de homicidio en el Código Penal, no existía cuando se cometió el crimen.
