SEJUN denunció a la jueza de Familia, Martina, por violencia laboral

La jueza de Familia, Niñez y Adolescencia de Zapala, Gloria Martina fue denunciada por el Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén (SEJUN), que la acusa de ejercer violencia laboral.

Representantes de SEJUN se presentaron ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para denunciar a Martina y pidieron además que se le inicie un sumario administrativo a la magistrada por distintos episodios de presunta violencia laboral. Para impedir que la jueza persistiera en las presuntas acciones agresivas, requirieron una medida cautelar para que "se abstenga de realizar cualquier conducta que pueda ser considerara como exteriorizante de violencia en el ámbito de trabajo".

Desde el sindicato aseguran que Martina "impartió instrucciones y requerimientos dirigidos al equipo interdisciplinario de la Oficina de Violencia que, claramente, escapan a sus incumbencias profesionales y exceden de manera directa los límites de su intervención, tanto profesional como funcional".

También en los fundamentos de la acusación contra Martina, desde SEJUN señalaron que "frente al pedido de explicaciones, le recriminó a dicho equipo una supuesta falta de colaboración, mal desempeño funcional y faltas de ética".

Denunciaron, además, que la jueza realiza "imposiciones arbitrarias, injerencias indebidas, persecuciones discriminatorias, descalificaciones a la labor profesional y que se complementa con la realización sistemática de comentarios falaces y estigmatizantes respecto de todos aquellos profesionales auxiliares, que no se sometieron de manera incondicional a sus arbitrarios e ilegales designios".

Piden que se termine la hostilidad

Desde SEJUN manifestaron su oposición a que aún existan "ambientes laborales violentos que terminan repercutiendo gravemente en la dignidad y la salubridad de las condiciones de trabajo de las y los trabajadores que, desde hace muchos años, prestan el servicio de manera calificada y diligente, sosteniendo la creciente demanda institucional y la atención de las y los usuarios del servicio de justicia".

Se ampararon además en el convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la recomendación N° 206. "Las trabajadoras y los trabajadores no pueden seguir realizando sus tareas en un ámbito donde se producen conflictos que alteran la dinámica de funcionamiento del Equipo Interdisciplinario de la Oficina de Violencia y además son violentados y violentadas", finalizaron.