Sobreviviente de La Noche de los Lápices agradeció por la Ley de Boleto Estudiantil Gratuito

Uno de los sobrevivientes de La Noche de los Lápices, Pablo Díaz, se acercó a la Legislatura de Neuquén y ratificó la importancia de la recién aprobada ley del Boleto Estudiantil Gratuito. En ese contexto, agradeció a los legisladores por la decisión de “brindar esta herramienta” como una “reivindicación histórica” a “los que luchamos para tener oportunidades de terminalidad educativa, tanto en las escuelas secundarias como en la universidad”.

Díaz aseguró que todo lo que se pueda hacer para reducir el costo en la educación de los jóvenes “es importante” e indicó que con el Boleto Estudiantil Gratuito se estimula “el interés por educarse y finalizar porque toda capacitación hace bien para un futuro laboral”.

Para Díaz en todos los sectores se debe “incluir y acompañar” a chicos y jóvenes, especialmente en estos momentos sociales y económicos “difíciles”, con el objeto de que “no abandonen” y lograr cubrir sus expectativas de “felicidad”.

Me emociona mucho ver que en la Legislatura neuquina aprobaron esta ley, en función de mi propia historia en la que peleamos por el Boleto Estudiantil Secundario.

El vicegobernador, Marcos Koopmann, enalteció la presencia del visitante. “Es un día importante para nosotros que un referente que luchó con su vida por esta conquista del Boleto Estudiantil nos acompañe. Nos llena de orgullo”.

Koopmann especificó que el Boleto Estudiantil Gratuito repara una deuda histórica con los estudiantes de la provincia, genera igualdad de oportunidades en el acceso a la educación y permite que puedan acercarse a la escuela o a la universidad a estudiar.

La Noche de Los Lápices

Pablo Díaz fue uno de los sobrevivientes de la serie de secuestros y asesinatos de estudiantes de secundaria en La Plata, quienes se movilizaban en reclamo del boleto estudiantil. Los hechos sucedieron la noche del 16 de septiembre de 1976 y continuaron los días posteriores.

Este suceso, conocido como La Noche de Los Lápices, fue uno de los más atroces actos de represión cometidos por la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983). Los desaparecidos eran estudiantes, en su mayoría adolescentes menores de 18 años, que fueron torturados antes de ser asesinados.