DENUNCIAS
Funcionarias de la Subsecretaría de Discapacidad fueron denunciadas por maltrato laboral
Este sería el tercer hecho que se registra en el gobierno de Gutiérrez en lo que va del año.El gobierno de la provincia de Neuquén vuelve a estar en el ojo de la tormenta a raíz de nuevas denuncias por maltrato y persecución laboral. En esta oportunidad, la dependencia señalada es la Subsecretaría de Discapacidad, dirigida en la actualidad por Andrea Umanzor y tiene a Natalia Rivarola, Silvia Quiroga, Silvia Tropiano y Lorena albornoz, como directoras provinciales. Este sería el tercer hecho, en lo que va del año, en el que funcionarios de Gutiérrez fueron señalados por violencia.
Las denuncias realizadas hasta el momento serían tres y todas de características muy similares. Minuto Neuquén habló con dos de las personas afectadas y relataron las situaciones vividas durante dos años y medio puertas adentro de la Subsecretaría de Discapacidad.
Marcos Crespo comenzó a trabajar a fines de 2018 y se desempeñaba en el "Foro de Participación Ciudadana” de la Subsecretaría de Discapacidad. Su labor consistía en coordinar con las asociaciones y organizaciones de la provincia. Este año, sufrió un accidente dentro de la dependencia que lo dejó con parte de su cuerpo inmovilizado.
El hombre superó el primer tratamiento que enfrentó a lo largo de un año, se reincorporó a las tareas y, una vez allí, solicitó que reacondicionen el espacio por su discapacidad, pero indicó que no obtuvo respuestas. En abril de 2019, un nuevo incidente volvió a afectar su vida. Este ocurrió en su lugar de trabajo: se rompió el pómulo derecho y la orbital inferior del ojo. Por esta razón, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y realizar una nueva rehabilitación.
Jamás colocaron la cinta antideslizante que les fui pidiendo desde el primer accidente, que fue en el codo. Esto me llevó a estar en tratamiento psicológico y psiquiátrico por el trauma que estas situaciones provocaron en mi persona.
Crespo agregó: “Tuve que empezar a manejarme en silla de ruedas, no puedo mover mi pierna ni mi brazo. Se me hinchó la cara y tuve que volver a cirugía”. A partir de ahí, indicó que, al reintegrarse a sus labores, los malos tratos fueron en aumento. Crespo sostuvo: “Hacían reuniones y no me invitaban. Empezaron a alejarme. Me sentía obsoleto. Salían a otros lugares y me ponían a cortar hojas”.
Fue entonces que decidió hablar con una de sus superioras, Natalia Rivarola, la directora provincial de Directora de Participación Democrática. En su denuncia comentó que la respuesta fue la siguiente: “Si querés, denunciame, pero no sabes dónde te metes". Tras este episodio, dudó mucho en iniciar acciones por miedo a perder su trabajo, ya que es el único ingreso en su familia.
“Simplemente su preocupación era que yo presentara el certificado. Como tenía dos accidentes y no pude rendir mi evaluación durante el año, no quería darme mi rendimiento. El otro día fui al trabajo a buscar parte de mis pertenencias porque hoy me encuentro de licencia. Me llamó el de Recurso Humanos, por órdenes de Rivarola, y me dijo que había ido cuando no debía”, remarcó.
Otros de los denunciantes es Alejandro Bollo, quien ingresó a la subsecretaría en enero de 2019 y según expresó a Minuto Neuquén, los problemas comenzaron a fines de ese mismo año, cuando su directora, Silvia Quiroga, le propició amenazas verbales. "Empezaron a faltarme el respeto causando molestias e interviniendo mi trabajo con el objetivo de que lo deje”, señaló. Luego continuó: “Empezaron a tener represalias contra mí y me bajaron de categoría, algo que no se puede hacer por ley. Estoy con licencia psicológica porque empecé a entrar en una situación de estrés. Mi terapeuta me dijo que estaban ejerciendo bullying”.
Estas últimas acciones fueron expuestas por Bollo en el Inadi, por actos discriminatorios y violencia psicológica ejercidas por Silvia Tropiano y Natalia Rivarola.
Tanto Marcos como Alejandro coincidieron en que recurrieron a muchos lugares para obtener alguna solución a sus reclamos, sin embargo, aseveraron que hasta el momento están en soledad y sin resultados positivos. Ambos resaltaron que hay una compañera más que sufrió las mismas agresiones. “Una vez, ella pidió retirarse porque le había venido el periodo y la metieron al baño para que le mostrara si era cierto”, detalló Crespo.
Por su parte, Alejandro remarcó que desde Inadi no hay novedades de ninguna de las tres denuncias. “Me reuní con la abogada, dijo que me iba a avisar cómo concluía el asunto, por eso mis otros dos compañeros quedaron en la nada y estamos con poca protección”, resaltó.
Recurrieron y presentaron notas, tanto en la subsecretaría como en el Ministerio Niñez, Adolescencia, Juventud y Ciudadanía y al propio gobernador de la provincia. Hasta ahora, con un acento de desamparo, siguen sin atender sus demandas.