Argentina pasó a cuartos y en la ciudad de Neuquén se festeja con un fuerte operativo

"Si no se sufre no vale", una frase trillada pero real. Somos tan apasionados por el futbol, que parece que estamos destinados a sufrir. Argentina eliminó a Australia 2 a 1 con goles de Lionel Messi y Julián Álvarez.

Por este motivo, los festejos se multiplicaron en todo el país, mientras que en la ciudad de Neuquén la postal cambió totalmente. En cuanto al partido, fue un primer tiempo muy duro, muy cerrado, una antesala de lo que los argentinos íbamos a sufrir hasta el minuto 90. Sin embargo, la "Scaloneta" tiene a su talismán, al mejor jugador del mundo, Lionel Messi. A la salida de un córner, pescó una pelota que quedó al borde del área y de zurda, con un remate bajo, pudo superar la resistencia de Mat Ryan, el arquero australiano. Así cerró el primer tiempo muy malo y prácticamente sin chances de gol.

En la segunda mitad todo cambió. El esfuerzo y la lucha dio su resultado. Julián Álvarez, quien corrió y presionó a todos los defensores australianos, capitalizó un error del arquero, que forzado entre él y De Paul, pudo marcar el segundo tanto a los 12 del segundo tiempo.

El resto fue de Argentina y daba la sensación que el tercero estaba al caer, pero el fútbol tiene esas cosas que son inexplicables. Lautaro Martínez sigue sin suerte y Messi tampoco, ya que el tercero nunca llegó. Posteriormente, en un disparo que tenía destino en las tribunas, rebotó en Enzo Fernández y se hizo inatajable, 2 a 1 y a sufrir.

Argentina tuvo que luchar hasta el final y ahí fue donde apareció el Dibu Martínez, quien en la última jugada le ganó el duelo a Garang Kuol, la pelota que valió la clasificación a cuartos de final. Ahora se viene Países Bajos, que hoy eliminó a Estados Unidos 3 a 1. Los dirigidos por Scaloni buscarán volver a meterse en una semifinal ante una selección que ya conoce. El próximo encuentro será viernes a las 16 horas.

Sonríe todo un país, todo un pueblo, por lo que a cada paso la ilusión aumenta. Familias enteras no paran de alentar, gritar y emocionarse por la celeste y blanca. Eso se puede ver en las calles, en cada rincón del país. Messi aseguró: “Confíen, no los vamos a dejar tirados” y los argentinos confiaron, pues hoy se volvió a demostrar.

Los festejos en la capital, rodeados por un fuerte operativo.

El desahogo y la alegría es mejor cuando se comparte. Por ello, las calles de la capital neuquina volvieron a colmarse de personas con las ganas de celebrar el pase a cuartos. Aunque en esta oportunidad las imágenes fueron diferentes, debido a que se pudo observar un amplio operativo policial, con varios efectivos, vallas y requisas a quienes se acercaban. Solo hubo dos accesos para que la gente ingrese de forma controlada.

El  miércoles pasado, la concentración no terminó muy bien. Las postas de gomas se volvieron protagonistas y la reacción de un grupo de personas fue arrojar piedras y elementos contundente contra los efectivos. Todo inició en el Monumento a San Martín y se extendió hacia la Av. Argentina para finalizar en el Parque Central.