INSEGURIDAD
Vecinos denunciaron “ola de robos” en el barrio Cumelén de la ciudad de Neuquén
Los residentes piden más seguridad hacia el complejo de departamentos sobre calle Pringles al 147.
Los vecinos denunciaron “ola de robos” en el barrio Cumelén de Neuquén capital, especialmente en el complejo de departamentos que está ubicado sobre calle Pringles al 147.
Los moradores del barrio Cumelén manifestaron que en las últimas semanas han aumentado los hurtos en las inmediaciones de sus unidades habitacionales, debido a que, como los ladrones no pueden ingresar a los domicilios, se llevan lo que consiguen a su paso, como sillas, escaleras, macetas, entre otros elementos de uso exterior.
Los residentes están cansados de los hechos de inseguridad y se han mantenido prevenidos a través de las cámaras de seguridad que están situadas en puntos estratégicos, las cuales registran las situaciones delictivas que posteriormente difunden a las autoridades policiales, grupos de WhatsApp y redes sociales.
En una de las grabaciones del diez de diciembre, cerca de las 8 de la mañana, se observa cómo un hombre saca una escalera que estaba en el estacionamiento de uno de los complejos departamentales del barrio Cumelén. También se lo ve asomarse por las ventanas de cada vivienda y tentar los picaportes.
En otra de las maniobras delictivas que se muestran en el video del 27 de diciembre, a la una de madrugada, un sujeto se pasea por los pasillos de los condominios y “a modo de escucha” trata de asegurarse de que no haya personas despiertas y rápidamente sustrae los elementos que encuentra en su camino.
Los vecinos piden más seguridad
A finales de mayo, los moradores ya habían dado a conocer la ola de inseguridad en el barrio Cumelén, ya que, en tan solo dos meses, hubo al menos cinco hechos delictivos con agresión física hacia los propietarios. “Siento esa impotencia de que entren a tu hogar y la Policía dice que no puede hacer nada”, señaló una víctima, quien contó que en una ocasión salieron al centro y a la vuelta se encontraron con su hijo menor golpeado y maniatado.
Los afectados coincidieron en que los delincuentes tardan apenas cinco minutos en robar y suponen que “están organizados” porque “siempre queda alguien haciendo de campana”.
