VALENTINA SUR

Los ocupantes no llegaron a un acuerdo con Defensoría del Pueblo y la toma sigue en Valentina Sur

Esta mañana, los usurpadores de las tierras en Valentina Sur acusaron que no les acercaron ninguna propuesta. Cómo sigue el conflicto.
viernes, 18 de marzo de 2022 · 17:36

En la mañana de hoy, se llevó a cabo una reunión en la sede de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Neuquén entre su titular, Ricardo Riva, y los vecinos de Valentina Sur que desde hace una semana, ocuparon unos terrenos de la capital.

Los usurpadores acusaron que no recibieron una propuesta de reubicación, por lo que seguirán con la toma en el barrio. En el encuentro, también se presentó una abogada de la Municipalidad, Emilce Troncoso, aunque pudo acordar con los representantes de Valentina Sur.

Los vecinos se molestaron por la ausencia de autoridades del Gobierno.

En diálogo con LM Neuquén, uno de los portavoces de los usurpadores de Valentina Sur, Matías Aguirre, sentenció que “el cónclave duró casi dos horas”, pero que aún así “no hubo ninguna idea para dar una solución a estos vecinos y vecinas”.

A su vez, el dirigente agregó: “Fuimos con la ilusión de poner fin a este tema, al igual que el defensor del Pueblo, pero no hubo respuestas. Lo único que plantearon fue que abandonemos la toma ya que estábamos ocupando una tierra privada”.

Los ocupantes aseguran que esas tierras están “improductivas” hace 20 años.

“La letrada del Distrito dijo que se anoten en los registros de vivienda y esperen”, denunció el vocal de los ocupantes del suburbio capitalino. En tanto, la Defensoría convocó a una segunda reunión para el próximo lunes, 21 de marzo, a las 11 de la mañana.

 

Los detalles de la chacra ocupada en Valentina Sur

La chacra ocupada en Valentina Sur está ubicada a pocos metros de la Ruta 22, entre las calles O’ Connor y Maquinchao, donde se instalaron varios jóvenes que se identifican como nacidos y criados en el lugar, los cuales esperan conseguir un espacio para construir sus casas.

El terreno consta de unos 150 metros y pertenece a una pareja de adultos mayores, quienes, según su sobrina, tuvieron picos de presión desde que descubrieron lo que sucedía y que no aceptan otra opción que no sea el desalojo.