Neuquén
Los vecinos de la toma de Don Bosco III negociaron con el IMUH
En una asamblea, los representantes de la toma pudieron dialogar con el organismo municipal.Los vecinos que tomaron un predio en el barrio Don Bosco III se reunieron para analizar la situación en términos de gestiones con la Municipalidad de Neuquén y con el IMUH (Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat).
El encuentro entre los vecinos se realizó en el CEF 13 del barrio Valentina Sur. Además de los referentes del barrio que participaron de la asamblea, estuvo invitado el Defensor del Pueblo de la Ciudad de Neuquén, Ricardo Riva. Los referentes del Don Bosco III le informaron a Riva todo lo que sucedió el pasado viernes.
Los integrantes de la asamblea y referentes de Don Bosco III fueron Matías Aguirre, Ariel Vallejos y Paula Eggers, y también estuvieron Ricardo Riva y los funcionarios Marcos Zapata, Raúl Muchella y Fernando Contreras Padilla, en representación del IMUH.
De acuerdo al acta transcrita divulgada por el diario La Mañana Neuquén, los vecinos de la zona indicaron: “Los representantes de los vecinos de Valentina Sur acompañarán el listado de los postulantes, a los fines de ser analizados por el área competente del IMUH, en el cumplimiento de lo previsto por la ley 2639”.
Se oficializó que los representantes de lo que fue la toma "se comprometen a no realizar ningún tipo de ocupación de espacio público o privado, mientras duren las presentes negociaciones".
Declaraciones del IMUH y qué pasó el viernes pasado
Por su parte, desde el IMUH se comprometieron “una vez que finalicen las negociaciones y en caso de llegar a un acuerdo que resulte beneficioso para todas las partes, a confeccionar un Convenio, a los fines de dar una solución habitacional a los vecinos que cumplan con los requisitos previstos por la ley mencionada, el cual será presentado ante la Fiscalía correspondiente".
El viernes pasado por la noche, las familias abandonaron la toma en el barrio Don Bosco III, ante la amenaza de desalojo por parte de la Policía de la ciudad.
"Se fueron porque tenían miedo. La mayoría eran chicos, el más grande tenía 25 años, eran todas familias jóvenes. El problema es que no se podía entrar, no se podía dar agua a los chicos, se estaban deshidratando", había explicado José, uno de los vecinos, a La Mañana Neuquén.