Denuncian persecución laboral en el Deliberante neuquino

En el Concejo Deliberante de Neuquén la convivencia entre empleados es muy tensa en los últimos tiempos, a partir de distintas situaciones de persecución laboral y política que ejercería el personal de mayor jerarquía.

Paradójicamente, esta situación se da en un organismo que tiene a las políticas de género como una de sus principales banderas. La realidad indica, en cambio, que cada semana alguna empleada del Concejo Deliberante efectiviza el pedido para ser trasladada de área y, o de organismo.

Por lo general, son mujeres quienes sufren los maltratos y hostigamientos y, por lo que se pudo conocer, todo lo que sucede en el Concejo Deliberante tiene un fuerte contenido político.

Las trabajadoras víctimas no se atreven a realizar las denuncias públicas por temor a represalias y a perder su empleo, pero los padecimientos que viven son conocidos por casi toda la planta de personal.

La información indica que la totalidad de las afectadas por violencia son trabajadoras de carrera del Legislativo municipal.

Todas las afectadas están en actividad y trabajan desde la época en que fuera intendente de Neuquén, Horacio Quiroga. Por eso también insisten en que se trata de una persecución política.

Dificultad para trabajar

“Es imposible trabajar así. Los gritos, el destrato, las amenazas son comunes", relató una de las mujeres que pidió el traslado por sufrir maltrato.

Una cuestión que puso en evidencia los malos tratos se dio hace unas semanas, en ocasión del paro de colectivos. En esa oportunidad, una trabajadora del área de cocina se organizó para llegar a horario, incluso para llegar más temprano, al Deliberante y no se le permitió la entrada. Ese día, relató lo sucedido en la radio y desde la presidencia del organismo, a modo de represalia, cortaron las horas extras del personal.

Para que las trabajadoras pudieran recuperar las horas asignadas, el tema se tuvo que discutir en comisión y les reasignaron tareas en distintos sectores.