TRAGEDIA DE SOL

A 11 años de la tragedia de Sol: la historia de un pasajero neuquino que nunca conoció a su hija

En un nuevo aniversario del fatal accidente aéreo, este es uno de los tantos relatos que rodean a un hecho que todavía busca culpables.
miércoles, 18 de mayo de 2022 · 18:23

Un miércoles 18 de mayo, pero de 2011, se daba la tragedia de Sol, donde un avión Saab 340A de matrícula LV-CEJ se estrelló en la Provincia de Río Negro, entre Los Menucos y Prahuaniyeu, hacia las 21 horas y dejó un saldo de 22 muertos y ningún sobreviviente.

Una de esas personas que perdieron la vida en el fatal accidente aéreo fue Rubén De María, oriundo de la ciudad de Neuquén. El hombre tomó el vuelo 5.428 por cubrir a un compañero de trabajo; nadie imaginó que después iba a protagonizar la tragedia de Sol.

Meses después, se descubrió que la nave tenía vencida una de las Directivas de Aeronavegabilidad (AD) y no estaba en condiciones de volar.

En una entrevista con Clarín del año pasado, su viuda, Milca, reveló que había visto algo parecido a la tragedia de Sol un poco antes, cuando se quedó dormida: “tuve la imagen de un accidente de avión en llamas. Me levanté transpirada y en llanto”.

La mujer esperaba el mensaje habitual de llegada de Rubén a Comodoro Rivadavia a las 22:10 cuando solía avisar que estaba todo bien al finalizar un viaje que era habitual para él por trabajar en una empresa de logística, pero cuando despertó no recibió nada.

La tragedia sucedió entre el despegue del Aeropuerto Internacional Presidente Perón y la llegada a Chubut.

“El lunes se enteró que un compañero tenía que hacer ese mismo periplo a en la fecha del primer cumpleaños de su hijo. No lo toleró y le dijo que no fuera para quedarse porque él había lamentado perderse el cumple de su hija por trabajo”, confesó su pareja.

 

Milca se enteró que estaba embarazada de De María después de la tragedia de Sol

Dos semanas después de la tragedia de Sol, Milca fue invitada a participar de una charla en la compañía donde trabajaba De María. Allí, se empezó a sentir mal y comenzó a sentir “los mismos síntomas de cuando estaba embarazada por primera vez”.

La viuda y sus dos hijas siempre visitan los restos de Rubén y todos los 15 de noviembre le cantan el feliz cumpleaños.

Al regresar, se hizo el test y dio positivo: “Pasé de no querer tener al bebé a pensar si eso se trataba de un mensaje divino. Me desperté un día y le puse Francesca, que significa mujer que viene con mucha fuerza”, contó la madre en el décimo aniversario del hecho.