NORTE NEUQUINO
Se despeja el camino para conectar el norte neuquino y el sur mendocino por la Ruta 40
El viejo conflicto judicial que impedía la pavimentación estaría por llegar a su fin.
Ir del norte de Neuquén al sur de Mendoza por la Ruta 40 y viceversa es, por menos, agitado. Son unos 110 kilómetros de camino no pavimentado entre Ranquil Norte y Bardas Blancas, en la provincia vecina, que implican algunas turbulencias y no menos de dos horas de viaje.
El trayecto incluye sendos tramos que estaban licitados y adjudicados, el primero entre Ranquil Norte y La Pasarela (47 kilómetros) y el segundo entre La Pasarela y Bardas Blancas (63 kilómetros) en la Ruta 40, pero la empresa encargada de los trabajos entró en quiebra y los jueces que intervinieron en la causa no aceptaron la reasignación a otra empresa. Debido a que ambos tramos están judicializados, no se podía continuar con la obra ni anular los contratos y volver a licitarlos.
La injusta situación estaría llegando a su fin gracias a un trabajo conjunto entre todos los actores involucrados, que van desde el ministro de Economía, Obras y Servicios de Nación, Gabriel Katopodis, hasta los intendentes del norte neuquino y del sur de mendocino, pasando por el actual administrador de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, y los delegados de la DNV de Neuquén y de Mendoza.
Al respecto, la diputada provincial por el Frente de Todos, Ayelén Gutiérrez aseguró que "hace alrededor de 3 o 4 años enviamos varias notas, pero la gestión era otra, por lo que no habíamos tenido muchas respuestas. A principios de 2020, cuando cambió el Gobierno nacional, nos encontramos con una gestión muy predispuesta a avanzar en este tema".
Recordó que las conversaciones se iniciaron hace algunos años con el intendente de Chos Malal, Hugo Gutiérrez, y otros intendentes de la zona, “que nos manifestaban la necesidad de generar un trabajo en conjunto que nos permitiera abordar esta problemática".
Para Gutiérrez, “poder decir que vamos avanzando después de tantos años de conflictos en la zona de Mendoza realmente es una alegría, porque a toda la zona norte nos afecta directamente, no solo en cuestiones de conectividad, sino fundamentalmente en términos de desarrollo".
