NEUQUÉN

Marcos Koopmann visitó a la joven estafada que donó sus pizzas al Hospital Heller

El vicegobernador estuvo en la casa de la emprendedora que sufrió una estafa virtual por Mercado Pago: "Su pasión y ganas de emprender nos inspira", comentó.
jueves, 23 de junio de 2022 · 18:47

El vicegobernador Marcos Koopmann visitó a Tamara, la chica neuquina que sufrió una estafa virtual por Mercado Pago el sábado por la noche: un hombre le encargó 20 pizzas para una fiesta que no existía, por lo que decidió donarlas al Hospital Heller.

El funcionario afirmó que “su pasión y ganas de emprender nos inspira" y que “su solidaridad traspasó todas las barreras”. Marcos Koopmann sostuvo que van a seguir promoviendo herramientas "para que más jóvenes tengan más oportunidades de trabajo en la provincia”.

En el encuentro, la cocinera le contó a Marcos Koopmann que comenzó con el emprendimiento tras perder su trabajo por la pandemia: “Empecé vendiendo empanadas y canelones. Después, salió una pizza, salió otra y ahora más de 20 variedades”.

“Por suerte, nos fue medianamente bien y no volví a buscar empleo afuera. Seguí como emprendedora porque ya es lo mío. La gente me pregunta: ¿Vas a seguir con esto? Y le digo que sí, porque funciona”, le explicó al presidente de la Legislatura.

“Yo la admito, por su trabajo y el amor y la pasión que le pone. Es mi admiración ella”, señaló la madre de la emprendendora.

Cabe recordar que a eso de las 4 de la madrugada del último domingo, Tamara decidió entregarles la mercadería a médicos, enfermeras y pacientes del centro médico de la capital en vez de desecharla, lo que generó una gran admiración en Neuquén y todo el país.

 

Cómo fue la estafa que sufrió Tamara este fin de semana

El sábado a la noche, Tamara recibió un pedido por unas 20 pizzas por parte de un hombre para una supuesta fiesta en la capital provincial, pero como por la falta de stock no llegaba a esa cantidad le ofreció 17 más cuatro docenas de empanadas.

Por su parte, el padre sentenció que “cuando vivís de lo que te gusta, no hay otra cosa mejor que esa”.

El presunto comprador aceptó y allí la emprendedora tuvo que usar dos autos para dirigirse al lugar, solo para encontrarse con que no había ningún evento. Acto seguido, decidió llevar la comida al Hospital Heller para repartirla entre el personal de salud y los pacientes.