TURISMO
Quieren promover el turismo en las cavernas de Cuchillo Curá
Geólogos evalúan la factibilidad ambiental del sistema cavernario para el ingreso de visitantes.A raíz de una solicitud del municipio de Las Lajas, el Grupo Espeleológico Argentino (GEA) desarrolla estudios en el Sistema Cavernario Cuchillo Curá, para evaluar el ingreso de visitantes al interior de las cavidades.
El geólogo Santiago Bassani, especificó que “se trata de analizar hasta qué punto se podría llevar adelante un desarrollo Espeleo turístico en algunas de esas cavidades”.
Estas cavernas cuentan con más de 5 kilómetros de galerías subterráneas, que la posicionan como la de mayor longitud de Argentina. Se encuentran dentro del Área Natural Protegida (ANP) Cuchillo Curá, ubicadas a doce kilómetros de la localidad de Las Lajas en el Departamento Picunches.
Explicó Bassani que son cuatro cavidades en estudios: la Caverna del Templo; la Caverna del Gendarme, la Caverna del Arenal y la Caverna de Los Cabritos, las cuales evalúan “si se puede gestionar el tránsito interno protegiendo la fauna que habita en el interior”.
Bassani, quien también es el jefe de departamento de Espeleología de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, informó que en algunas de sus cavidades hay presencia de fauna cavernícola endémica y detalló: “Estas especies (fauna hipogea) son extremadamente vulnerables, dado que su perfecta adaptación, por ejemplo a la completa oscuridad, las hace incapaces de sobrevivir fuera del ambiente de las cavernas”.
Las cavernas del Período Jurásico
El geólogo refirió que “el sistema Cuchillo Curá pertenece a una formación de rocas calizas del jurásico superior y fue formado por la disolución de estas rocas por un curso de agua subterráneo y cuerpos lagunares superficiales”, e informó que los estudios básicos en estas cavernas están previstos que se desarrollen hasta octubre de este año.
La investigación comenzó en el año 1982, cuando el GEA realizó su primera visita al sistema cavernario Cuchillo Curá y realizó los primeros estudios. Luego, en enero 1983, el grupo inició la topografía en la caverna del Gendarme, donde relevó sus primeros 280 metros de desarrollo. Desde entonces se comenzó un proyecto de investigación y conservación en el que años más tarde participarían distintos grupos espeleológicos neuquinos.