Derechos Humanos

Georgina Orellano: “Los derechos laborales para las trabajadoras sexuales son una necesidad”

La titular del gremio de las meretrices sostuvo que la incorporación de estos derechos es una urgencia y que ya han logrado tener charlas con diputados sobre el proyecto.
sábado, 4 de junio de 2022 · 21:30

En el marco del Séptimo aniversario de Ni Una Menos, la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), revindicó la lucha por la incorporación de los derechos de las trabajadoras sexuales y la importancia de seguir manteniendo estos temas dentro de la agenda social y política.

“Trabajamos en la clandestinidad en condiciones totalmente desfavorables y con mucha violencia institucional”, afirmó Orellano. La representante de la organización recordó que hace cuatro años comenzaron a trabajar en un anteproyecto de ley para que su trabajo sea reconocido y agregó que han realizado debates en doce provincias donde afirman tener una construcción territorial y gremial. Actualmente expusieron sus reclamos ante varios funcionarios del país.

"No somos victima de trata, somos trabajadoras sexuales". Fuente: (Instagram)

“Nos hemos reunido con casi 30 diputados y diputadas de distintos bloques de varias provincias, la idea es poder seguir ampliando nuestras alianzas y articulaciones”, expresó. Además, destacó la respuesta positiva que han obtenido para poder debatir e impulsar el reconocimiento del trabajo sexual como una demanda de derechos laborales y humanos.

“Después de la irrupción del Ni Una Menos, hemos podido lograr que nuestras demandas se incorporen al pliegue de reivindicaciones que hoy a lo largo y ancho del país se le va a exigir al Estado”, expresó la secretaria general del AMMAR.

Este año presentó su libro "Puta Feminista", donde expone su realidad como trabajadora sexual. Fuente: (Instagram)

Georgina expresó que el Estado tiene una deuda con su colectivo y que la situación no ha dejado de ser una cuestión clandestina e insegura.

 

El pedido del AMMAR

Desde el gremio argumentan que lo único que están esperando es poder tener una discusión madura dejando de lado los prejuicios y cuestiones morales, con el objetivo de transformar la realidad de la clase trabajadora.