“En Neuquén hay mucha discriminación, pero la gente no se anima a denunciar”

En 2015, la sociedad neuquina discriminaba, en primer lugar, a los pobres, luego a la colectividad boliviana y, en un tercer lugar, a las personas LGBT, según el Mapa Nacional de Discriminación publicado por el INADI. Hoy, no existe certeza de la situación actual, pues el organismo nacional publicó un nuevo estudio pero no incluyó a la provincia.

Es por ello que la Secretaría de Ciudadanía de la Municipalidad de Neuquén, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Diversidad y Pluralismo Cultural, inició días atrás un relevamiento local para medir los índices de discriminación en la ciudad y obtener datos para la elaboración de políticas públicas, según informó el titular del área, Fabio Bringas.

“La idea es llegar a la mayor cantidad posible de vecinos y vecinas de Neuquén para obtener datos lo más cercanos posibles a la realidad. Nos hemos puesto como plazo el mes de noviembre para finalizar, pero queremos superar las dos mil personas encuestadas. Una vez que alcancemos ese número, vamos a comenzar a dar algunos resultados, no solamente de los motivos por los cuales se discrimina en la ciudad, sino también los ámbitos, es decir, los lugares donde se dan estos hechos de discriminación”, explicó.

Bringas sostuvo que "en Neuquén hay mucha discriminación, pero la gente no se anima a denunciar”. Por ello, informó que en la página web de la Municipalidad se puede acceder a un formulario web y también se recaba información a través del mismo pero en formato físico (papel). “Nosotros salimos a buscar, aprovechamos las actividades masivas que se organizan desde la Municipalidad de Neuquén, nos instalamos con nuestro puesto y realizamos las encuestas”, contó.

El funcionario resaltó la utilidad de esa información al recordar que, en el año 2015, desde el Ministerio de Ciudadanía de la Provincia, junto con el Ministerio de Educación, “pudimos desarrollar las guías de prácticas inclusivas en ámbitos educativos para abordar la diversidad LGBT desde la escuela, en el marco de la Educación Sexual Integral (ESI), a fin de disminuir esos indicadores vinculados a la discriminación por orientación sexual o identidad de género”.

Además, reconoció que hay diferencias de 2019 a la actualidad. “Si bien es cierto que existen sectores en nuestra sociedad que día a día salen con alguna declaración rimbombante para menoscabar algún derecho del colectivo LGBT o para estigmatizar al pueblo mapuche o para pegarle un palo por elevación a alguna colectividad de nuestra ciudad, la verdad es que ha ido cambiando”.

Planteó que, sin embargo, también cambia la intensidad de los actos de discriminación, y puso como ejemplo el caso de un niño de primaria a quien “se lo discriminaba y se lo estigmatizaba escribiéndole ‘terrorista’ en su guardapolvo. Había docentes y adultos que veían esa situación y no reaccionaban, no tomaban noción de lo que ese hecho le generaba no solo al estudiante, un nene chiquito de la primaria, sino también a la familia”. Otro fenómeno que llama la atención —agregó— son los actos de discriminación en redes sociales, que tampoco son denunciados.