LONCOPUÉ

Tras la explosión: llevan casi un año sin clases en la escuela de Quintuco

La Escuela albergue 216 fue clausurada en septiembre del año pasado, luego de que explotara el horno de la institución. Padres de los alumnos exigen respuestas a las autoridades.
domingo, 7 de agosto de 2022 · 12:45

La Escuela albergue 216 de Quintuco lleva casi un año sin abrir sus aulas, luego de que el horno de la institución explotara el 29 de septiembre de 2021, mientras los chicos cenaban, y se decidiera su cierre para realizar las reparaciones correspondientes.

Así lo denunció Víctor González, padre de alumnos del establecimiento, quien aseguró que han tenido reuniones con las autoridades del Distrito Escolar VII de Loncopué y de la dirección de la escuela, sin que se haya definido una fecha para el regreso a las aulas.

 

“Los maestros van una hora a dictar clases a nuestras casas, pero no alcanza”, reconoció en referencia a la estrategia de “escuela ambulante” que desarrollan los docentes para garantizar la educación a los niños del paraje y resguardar sus puestos de trabajo.

González forma parte del grupo de padres que se han autoconvocado y han elevado notas a la Defensora del Niño, Niña y Adolescente, además de enviar a los medios fotos y videos de la situación edilicia de la institución.

El techo se agrietó, producto de la explosión del año pasado.

Aunque personal de YPF Gas ya resolvió los problemas de la instalación de gas, aún falta la refacción del techo de la cocina, que se agrietó como consecuencia de la explosión, según una carta enviada a los medios por Rosana Elizabeth Sandoval, maestra de Educación Digital de la escuela.

Además, el EPEN debe reorganizar el sistema eléctrico, pues se utiliza el cableado de los paneles solares y del antiguo grupo electrógeno, pese a que la institución cuenta con electricidad desde 2019, plantea la misiva.

La escuela permanece clausurada desde que explotó el horno.

Asimismo, hay pérdidas de agua en los baños de niños, problemas de conexión a internet y falla en la telefonía fija, entre otras falencias que dificultan el dictado de clases en la institución, ubicada a 40 kilómetros de la localidad de Loncopué.