Plaza Huincul

Los petroleros "son números" para las empresas, lamentó la familia de Víctor Herrera

Temen que la empresa responsabilice a los tres operarios muertos por la explosión en la refinería de Cutral Co. Los cuerpos fueron velados en un mismo lugar, sin ser identificados.
lunes, 26 de septiembre de 2022 · 12:49

Laura, hija de Víctor Herrera, uno de los operarios petroleros muerto en la explosión de la refinería de Plaza Huincul, comentó a Minuto Neuquén que una mujer -que había sido el primer contacto de la empresa con la familia- volvió a aparecer el día 23, a eso de las 14 horas, para explicarles, a las tres familias, la situación: en la morgue no se pudieron reconocer los cuerpos y la única forma de identificarlos era realizar una prueba de ADN, pero el resultado tardaría muchos días. Les ofrecieron como solución velar a los tres fallecidos en una misma sala, sin poder constatar la identidad. “Las tres familias decidieron que sí. Para poder hacer el duelo”, dijo Laura.

En un contexto de récords de producción petrolera, la actividad vuelve a sufrir una nueva tragedia, tras registrarse una explosión en una refinería de Plaza Huincul. Por consecuencia de la onda expansiva, no fue posible devolverles la identidad a los cuerpos de los tres operarios antes de que sean enterrados sus féretros. Es una ingrata forma de despedida para quienes dejaron su vida por el esfuerzo que les encomendó la acaudalada actividad. 

Víctor Herrera, uno de los operarios que murió. Fuente: (Facebook).

“Los petroleros para las empresas son números”, reprochó la hija de Herrera. Mencionó el temor de que pase algo similar con los accidentes anteriores en la industria petrolera. “No queremos que le echen la culpa a ninguno de los tres”, señaló. Consideró además que esta situación “se pudo haber evitado” y agregó:  “Mi viejo le dio la vida a esta empresa, no queremos que lo dejen manchado”

Luego de idas y vueltas administrativas con el servicio de Copelco, los cuerpos llegaron a las 2.30 horas del 24 de septiembre. En cada cajón cerrado, se colocó una foto de las víctimas, rotulados como cajón 1, 2 y 3. En el cortejo fúnebre dio su apoyo toda la comunidad de la comarca petrolera.   

Una multitud asistió al cortejo fúnebre. Fuente: (Cutral Co al Instante).

Víctor Herrera tenía 62 años de edad, amaba su trabajo y, cuando mencionaba la firma New American Oil (NAO), hacía notar su sentido de pertenencia. “Mi empresita”, solía decir Víctor.

Antes de que acudiera a cumplir su turno nocturno durante la mañana del 22 de septiembre, Víctor Herrera ya tenía encaminados los papeles para tramitar su jubilación. Horas antes de dejar su casa, había dado las indicaciones al albañil que le ayudaba a construir una pared en su vivienda.

El operario hacía más de 15 años que trabajaba en la refinería de Plaza Huincul, en el momento en que las instalaciones estaban a cargo de una operadora con otro nombre. Su función era operar los tableros y manejar la presión de los tanques. A su familia le comentó que varias veces tenía que utilizar matafuegos para controlar pequeños incendios, entre otras irregularidades en la tapa de los tanques.

La onda expansiva de la explosión registrada a las 4.20 no le dio suficiente tiempo a Herrera para dar el alerta y murió en el acto, junto a sus compañeros de turno Gonzalo Molina, de 31 años, y Fernando Jara, de 34.

Víctor era oriundo de Villa del Nahueve, una localidad del Norte Neuquino situada sobre la Ruta Provincial 43. La tradición en esos lugares era que, cuando alguien fallecía, la familia se reunía y comían un costillar o un chivo. Laura recordó que el gremio petrolero llevó coronas al velorio. “Mi papá odiaba las coronas”, dijo, porque consideraba que era mejor gastar el dinero para compartir una comida familiar.