A los golpes terminó una reunión entre empresarios y sindicalistas petroleros

Una reunión entre los propietarios de una empresa que ofrece servicios a YPF y representantes del Sindicato de Petroleros Privados terminó en forcejeos y golpes, luego de una intensa discusión en la que los gremialistas reprochaban, entre otras cosas, sobrecarga horaria.

La situación ocurrió el pasado 21 de diciembre, cuando los hermanos Cristian y Natacha Fernández, propietarios de la empresa SCT, atendieron un llamado del sindicato de trabajadores petroleros. Ernesto Inal, segundo del gremio, y Ricardo Jara, delegado para Añelo, encabezaron el grupo que los recibió.

Según los empresarios, entrevistados por La Nación, la reunión empezó en buenos términos. Después, Jara explicó que está a cargo de la zona de YPF y planteó la necesidad de arreglar “muchísimas cosas” en el servicio que ofrece la empresa. “Ahí están los puntos”, dijo y le entregó a Cristian un papel con un listado.

En respuesta, Cristian aseguró que “siempre intentamos trabajar dentro de lo que se solicita. Nuestra política uno es no tener quilombo. Vamos a trabajar como piden. La gente no hace permanencia en planta, no trabaja más de 12 horas y con las horas extra hubo un tema, pero se solucionó”.

Acto seguido, tal como consta en una grabación hecha por Natacha Fernández, el empresario los invitó a acercarse “después de tanto tiempo” a la planta, comentario que no cayó bien a uno de los presentes, quien reclamó: “Nos está tratando como que no tenemos idea” e insistió en que “la gente sí hace más de 12 horas, sí hace permanencia en la planta”. Y agregó: “El día que pase algo no sé qué vas a hacer, porque no podés hacer laburar a la gente 12 horas y de paso manejar”.

Cristian pidió a Natacha: “Eso anotalo”, y luego uno de los presentes mencionó que cuatro trabajadores se habían quedado dormidos en la planta. Cristian procedió a contestar: “Gracias por el dato, porque voy a averiguar quiénes son y los voy a sancionar. No pueden quedarse dormidos, tienen que ir a trabajar”.

En ese momento, la discusión subió de tono, comenzaron los insultos y, según Natacha, los sindicalistas los golpearon y los “arrastraron” hasta el ascensor. El primero en agredir habría sido Inal, aunque desde el sindicato aseguran que Cristian lanzó el golpe inicial. Por la trifulca, los empresarios se dirigieron al estudio de su abogado y al hospital de General Roca, donde les entregaron un certificado por las lesiones físicas.

Desde la empresa aseguran que, en los días posteriores, siete clientes los llamaron para avisarles que habían recibido amenazas del gremio de Petroleros Privados, por las que bloquearían sus predios si trabajaban con SCT. A su vez, un abogado del gremio habría solicitado a la Justicia una prohibición de acercamiento para que los hermanos Fernández se mantengan alejados de Inal, a quien Cristian habría amenazado de muerte.