Brisa recibió un trasplante de hígado y al cumplir 18 años el ISSN le dio de baja

José Orellana puso en evidencia la “mala atención” del Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN). Denunció que su hija Brisa, recibió un trasplante de hígado en noviembre de 2018 y al cumplir la mayoría de edad, el pasado 9 de diciembre, la dieron de baja.

El vecino contó que durante un turno médico se enteró de la falta de cobertura del ISSN en el momento que su hija estaba con la medicación al límite. “Brisa toma dos medicamentos que son importantes, ella no puede dejar de tomarlos en ningún momento porque si deja de tomarlos se muere, así de sencillo”, dijo Orellana.

El papá mencionó que con tiempo quiso asegurar los fármacos de Brisa. “Sabíamos que con el receso era complicado encontrar la medicación y con anticipación pedimos la receta a la doctora y la mandamos al Instituto”, explicó y detalló que el 29 de diciembre fue a retirarlas, pero solo le dieron una y la excusa fue “que no tenían stock”.

El malestar de Orellana empeoró cuando este jueves, 5 de enero, fue con Brisa a un control para verificar su salud y analizar posibilidades de tomarse unos días de vacaciones. “Nos encontramos con que la dieron de baja del ISSN por haber cumplido los 18 años de edad”, relató con pesar.

¿A qué estamos jugando, el Instituto es una guillotina que nos corta la cabeza a todos?, dijo el usuario del ISSN, José Orellana

Orellana confirmó que este jueves, desde Instituto, le mandaron el mensaje que decía: “Disculpe, fue un error de sistema”, y ahora ya está de alta. “Primero mi hija se muere y ¿después me la van a sacar del cajón?”, dijo ofuscado.

Muchos pacientes padecen angustias

José Orellana, el papá de la joven Brisa, explicó que corresponde tenerla en sistema del ISSN hasta los 21 años de edad y con la cobertura al 100 por ciento, al tratarse de un paciente crónico. Aseveró que está bajo la titularidad de su madre, quien además “es hipoacústica y lleva mucho tiempo esperando un audífono para poder escuchar y estar mejor”.

“¿Por qué la gente tiene que estar padeciendo angustia como yo por todo esto?”, se preguntó Orellana y agregó: “Voy a asesorarme bien, porque considero que esto es abandono de persona. Son muchos los pacientes que tienen necesidades y el Instituto no les da respuesta”, cerró.