Parrilli: “Cuyín Manzano es un paraje que desde hace 30 años se quedó sin el puente para pobladores”

La diputada neuquina, Lorena Parrilli, mantuvo una reunión con el Ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, para pedirle la obra de la pasarela para el paraje Cuyín Manzano, sector en el que los pobladores se ven afectados.

“Cuyín Manzano es un paraje que desde hace 30 años tras una crecida del río se quedó sin el puente que utilizaban los pobladores”, afirmó la funcionaria sobre la problemática en la zona.

Parrilli señaló que la pasarela Cuyín Manzano es una iniciativa muy esperada y de gran importancia en el sector, ya que “permitirá el acceso seguro a los habitantes de la zona”.

“Sobre todo a la comunidad educativa del CPEM 91 de Villa Traful, porque muchas familias para llegar a la escuela deben cruzar el río a caballo”, explicó la diputada neuquina.

Tras el encuentro con Katopodis, Parrilli aseguró que se fue optimista y destacó la receptividad y el compromiso del Ministro de Obras Públicas de la Nación para “evaluar y considerar la propuesta”.

Ambos funcionarios estuvieron de acuerdo en la importancia de trabajar en conjunto para dar soluciones “concretas a las necesidades de la comunidad”, que llevan expectantes desde hace muchos años.

“Las familias hace 30 años que necesitan la obra y el compromiso que tenemos junto a Gabriel Katopodis es gestionar la solución para que los habitantes de Cuyín Manzano vuelvan a tener su puente”, aseguró Parrilli.

Un reclamo persistente

Ante las recurrentes crecidas del río Cuyín Manzano, los pobladores persisten en su reclamo por la construcción de una pasarela en un contexto de clima inestable con lluvias y fuertes vientos. Frente a esta situación, advirtieron varias veces por los peligros que dicha ausencia podría ocasionar.

Pese a los reiterados reclamos y señalamientos, sucedió lo advertido días atrás, momento en que dos jóvenes que cruzaban a caballo el río Cuyín Manzano, para asistir a la escuela, se vieron afectados por la caída de uno de sus animales al agua y el caudal arrastró todas sus pertenencias, entre las que había computadora, teléfonos celulares y útiles escolares.