NEUQUÉN
Aten reaccionó ante el protocolo anti piquetes de Bullrich: “No al ajuste y a la represión”
El gremio manifestó que los anuncios de la ministra de Seguridad "son un retroceso democrático".
Los anuncios realizados por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sobre el “protocolo anti piquetes” generó repudio por parte de las organizaciones sociales y gremiales. En Neuquén, la Asociación de Trabajadores de la Educación (Aten) emitió un comunicado en el que aseguraron que las medidas contra las protestas “son un dramático retroceso de nuestro sistema democrático”.
“Las calles no se toman. Si se toma la calle habrá consecuencias”, advirtió Bullrich en conferencia de prensa. La ministra informó que las cuatro fuerzas federales, más el Servicio Penitenciario Federal, van a intervenir frente a cortes, piquetes, bloqueos totales o parciales.
“Emplearán la fuerza suficiente y será graduada en función de la resistencia”, aseguró. Ante esto, el gremio docente neuquino sostuvo: “Ganar una elección no puede ser un permiso para matar”. Junto a este mensaje, exclamaron: “No al ajuste y a la represión”.
Según Aten, la represión viene acompañada de crímenes de Estado que “son sancionados por la justicia”. Como ejemplo, recordaron a Teresa Rodríguez, Dario Santillán, Maximiliano Kosteki, Carlos Fuentealba, Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Pocho Leprati y las 38 personas que fueron asesinadas en 2001.
Finalmente, la Comisión Directiva Provincia sentenció: “Todas las fuerzas políticas, sociales, sindicales y organismos de DDHH, tenemos que repudiar y exigir a los Legisladores Nacionales y al Poder Judicial prevenir hechos de los cuales después, no hay retorno, ni reparación para las víctimas”.
Por su parte, Aten Capital comunicó la conformación de una multisectorial con la que movilizarán el 20 diciembre a partir de las 18:00 h y realizarán un acto sobre la ruta nacional 22. La marcha se realizará en el marco de los 22 años de la Masacre del 19 y 20 de diciembre de 2001 producto de la represión ordenada por el gobierno del entonces presidente Fernando De la Rúa, que terminó con 39 muertos y 500 heridos en todo el país.
