Un efectivo de la policía de Neuquén murió por un disparo con su propia arma

Un efectivo de la policía de Neuquén, murió de un disparo con su propia arma reglamentaria, cuando regresaba, a última hora de la tarde del lunes 25 de diciembre a la ciudad Capital, junto a su pareja y un amigo, luego de participar en una fiesta familiar en una chacra de Guerrico, jurisdicción de la subcomisaría 54° de la policía de Río Negro.

Benjamín Leiva, el efectivo de la policía de 30 años, que se desempeñaba como cabo 1° en la comisaría Primera de Neuquén y las otras dos personas, viajaban en una camioneta Volkswagen Amarok y por las características del hecho, la fiscalía de turno de General Roca, que lleva adelante la investigación, lo caratuló como muerte dudosa.

Según el testimonio de la pareja de Leiva y su amigo, cuando regresaban a la ciudad de Neuquén por un camino rural, el que conduce al zoológico Bubalcó, “el policía habría manifestado un presunto malestar, por lo que decidieron detener la marcha de la camioneta”. En ese preciso momento, el hombre “desenfundó su pistola reglamentaria de 9 milímetros y se descerrajó un disparo”.

De inmediato, lo cargaron en la caja de la camioneta y lo trasladaron al hospital Ernesto Accame, ubicado a unos 16 kilómetros del lugar, en la localidad de Allen. Al llegar a la guardia del nosocomio, “el policía no presentaba signos vitales y fue imposible realizarle maniobras de resucitación”, afirmaron.

Debido a las características del hecho, la fiscalía de turno, dispuso la inmediata detención del hombre y la mujer que se encontraban junto a la víctima. Mientras, el gabinete de criminalística, realizó la toma de pruebas y realizó la prueba de parafina, denominada dermonitrotest, en las manos y vestimenta de los dos detenidos, para detectar la existencia de restos de pólvora y determinar alguna presunta participación en el hecho.