Especialista alertó sobre abuso sexual y grooming y aconsejó estar atentos

La médica del Sistema Integral de Emergencias en Neuquén (SIEN) Cristina Cardón dijo, en una entrevista con la emisora LU19, que el abuso sexual y el grooming “son más frecuentes de lo que uno cree” y aconsejó a los padres a “estar atentos a lo que ocurre con sus hijos”.

La práctica del acoso a través de las redes sociales o plataformas de internet en la que algún adulto, haciéndose pasar por un niño, “conquista a los menores” con intenciones de obtener fotografías o generar un contacto para ejercer abuso sexual sobre él “es muy común”, dijo Cardón y aseguró que producen daños "que pueden ser terribles".

Sobre el abuso sexual, Cardón aclaró que “es muy común que suceda en la familia”, de padres o padrastros a niñas, hijas o hijastras, que son los más comunes, aunque aclaró que también ocurre hacia los varones. Remarcó que “existe esta práctica también dentro del seno de la familia, que puede ser cometido por un tío, un abuelo, un amigo íntimo de la familia, incluso un hermano mayor.

La profesional explicó que “hay que estar atentos porque el adulto abusador va a buscar siempre una excusa para estar solo con el chico” y sostuvo que una forma de detectar alguna situación de este tipo es cuando el chico “no se quiere quedar con esa persona” y no lo cuentan por miedo o porque fue amenazado o engañado.

También aconsejó estar atentos a los comportamientos de los más pequeños y detalló que a veces "tienen una regresión: se empiezan a chupar el dedo o actos relacionados con la sexualidad, como tocarse o cosas que no son comunes en ese niño”.

En el caso de los niños más grandes, “pueden presentar conductas depresivas o bajar el rendimiento escolar”, explicó la médica. Se trata de pautas extrañas de comportamiento que encienden una alarma. Reiteró el consejo a los adultos responsables de los más chicos de estar atentos a cualquier cambio en la conducta. Como medida de prevención, recomendó explicarles a niñas y niños que "el cuerpo no se toca” y que “nadie te los puede tocar”