DÉFICIT HABITACIONAL
Una pareja y sus hijos quedaron en la calle tras ser desalojada de la toma Casimiro Gómez
El grupo familiar llegó a Neuquén capital desde Bolivia, pero no tiene dónde vivir.
Hace un mes, Rosa Barrio, su pareja y sus cuatro hijos ocuparon un terreno del sector 34 de la ex toma Casimiro Gómez. En la jornada de ayer, las autoridades de Resguardo Territorial de la Municipalidad de Neuquén y la policía procedieron al desalojo por lo que la familia, proveniente de Bolivia, quedó en la calle.
Al momento de ejecutarse el desalojo, los niños estaban sin comer y les había explotado la garrafa que utilizaban para calefaccionarse. La mujer dialogó con los efectivos y logró retrasar la orden. Tras algunas horas, el desalojo se ejecutó y las fuerzas de seguridad desarmaron la casilla. Ahora, la pareja y los cuatro menores quedaron en la calle.
La ocupante de la Manzana 14, lote 9, calles Yerba Mate y Caña de Azúcar del barrio Parque Industrial de Neuquén, contó que al llegar a la ciudad trataron de buscar un alquiler, pero, debido a que tienen cuatro niños -de dos, cuatro, seis y ocho años de edad- se les hizo difícil encontrar por lo que decidieron tomar un lote desocupado.
“Yo lo que necesito es un lugar para que, con mis niños, nos resguardemos del frío”, dijo la madre desesperada. Relató que a su esposo le ofrecieron trabajo por dos semanas como albañil, pero no le pagaron y ella está desempleada.
La mujer mencionó que recién el lunes por la noche supo de la intimación para abandonar el terreno. “Vinieron los dueños y nos dijeron que pusieron la denuncia para que desalojemos, pero yo tengo cuatro hijos pequeños”, relató Rosa y expresó: “Me amenazaron con que una maquina me iba a derrumbar la casilla”.
En busca de una mejor vida
Rosa Barrio, oriunda de Bolivia, comentó que llegaron a Neuquén capital hace tres meses por una mejor calidad de vida. Sin embargo, la otra realidad de Neuquén golpeó fuerte a la familia que hoy quedó en la calle.
Una de las vecinas, Karen, les pidió una solución a los encargados del Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat, ya que Rosa quiere pagar un terreno donde vivir.
