POLICIALES

Dueño de cervecería retenido: “Me hicieron sentir como si fuera Pablo Escobar”

Uno de los socios del local Owe pasó la noche en el calabozo y fue liberado esta mañana.
jueves, 18 de mayo de 2023 · 19:25

Luego de pasar la noche en el calabozo y ser liberado este mediodía, uno de los socios de la cervecería Owe, Pablo Méndez, dio detalles de lo sucedido ayer al frente de ese local, en avenida Olascoaga, donde un policía en estado de ebriedad disparó 14 veces contra un auto, al que había chocado previamente.

Méndez contó que tras el violento episodio al frente del local, decidió acercarse al lugar donde la Policía interceptó al autor de los disparos, en calle Río Negro y el puente hacia la Isla 132, y se alarmó porque no estaba esposado y tenía a varios funcionarios armados a su lado. El hombre resultó ser un suboficial de la fuerza.

El policía que disparó fue interceptado en calle Río Negro y el puente hacia la Isla 132. Fuente: (Google Maps).

“Un comisario me dice que no me preocupe, que le sacaron el arma reglamentaria, y yo le digo que tienen que esposarlo. Él me da su razón y yo me voy”, aseguró Méndez a Radio Universidad CALF, quien relató que luego regresó a la cervecería y le insistió varias veces a otro oficial sobre la necesidad de esposar al tirador.

Y agregó: “Se ve que en algún momento se molestó el oficial y me detuvo a mí, me puso las esposas a mí, me sacó del garaje de la cervecería y terminé en un patrullero, en el que me trasladaron raudamente a la comisaría. No me dejaron ni comunicarle a mi familia. Entré a un calabozo y ahí me quedé hasta que amaneció, y alrededor de las 10 de la mañana me llevaron a un médico”.

Cervecería Owe. Fuente: (Twitter).

Tras lamentar lo sucedido, Méndez dijo que “la fuerza que debería estar custodiándonos y asegurándonos la seguridad, es la que genera los hechos de violencia. Me hicieron sentir como si fuera Pablo Escobar. Fui esposado en un patrullero que salió como si llevara órganos a un trasplante”.

Criticó, asimismo, que le abrieran una causa por resistencia a la autoridad y entorpecimiento de la justicia, pues si bien reconoce que fue insistente, “nunca agredí verbal ni físicamente a nadie”.